El pasado 20 de octubre y dentro de la celebración del XIII Coloquio Internacional de Genealogía, que tuvo lugar los días 19, 20 y 21 de ese mes,
presenté mi ponencia titulada: "Los Mendoza Saravia. Una familia pernambucana en la orden de
Calatrava".
Este trabajo de investigación trata de la familia Mendoza Saravia
a lo largo de cinco generaciones, desde su origen castellano y establecimiento
como colonos en la capitanía de Pernambuco (Brasil), en la segunda mitad del
siglo XVI, su desarrollo en estas tierras durante la Unión Ibérica, periodo
histórico situado entre 1580 y 1640, y el regreso y establecimiento de la
familia en la corte madrileña en tiempos de la dominación holandesa del
nordeste brasileño, entre los años 1624-1654. La familia Mendoza Saravia es un
caso destacado de endogamia y limpieza de sangre mantenida a lo largo de todas sus generaciones, en un contexto
geográfico donde imperaba la pluralidad religiosa y la convivencia de razas y
pueblos de orígenes diferentes.
Este estudio se enmarca en una de las líneas de investigación que
llevo desarrollando sobre familias castellanas en Brasil en la época colonial
y, especialmente en la Unión Ibérica, cuando Portugal y sus dominios pasaron a
formar parte de la monarquía hispánica, trabajos que han sido presentados,
principalmente en Brasil, en diferentes congresos, conferencias y publicaciones.
Las
familias españolas en Brasil, cuyos miembros han formado parte de las órdenes
militares españolas no habían sido objeto de estudio por autores precedentes ni
habían sido publicadas en las obras clásicas de referencia, aunque Brasil formó
parte durante sesenta años, de la monarquía hispánica. Por esa razón, me fui
adentrando en estas investigaciones al presentarse ante mí todo un campo
inexplorado anteriormente.
El personaje central de esta historia es don Manuel de
Mendoza, caballero de Calatrava desde 1639, casado con su prima hermana, doña
María de Mendoza. Todos sus hijos conocidos formaron también parte de esta
orden militar bien como caballeros o como religiosas. Don Bartolomé, don
Jerónimo, don Fernando, doña Elena, doña Serafina, doña Manuela y doña Violante.
Por estos expedientes de Calatrava conocemos gran
parte de la historia de esta familia de la nobleza pernambucana asentada en Olinda. Formaban parte de la “nobreza da terra", por ser señores de ingenios azucareros que acapararon
tierras y esclavos como mano de obra, siendo el grupo social que detentaba el
poder efectivo de la capitanía de Pernambuco alrededor del donatario y de su
familia próxima.