14 de febrero de 2024

Un retrato romántico. La carte de visite

La Biblioteca Regional de Madrid "Joaquín Leguina", situada en el Complejo El Águila, está presentando la excelente exposición titulada "Un retrato romántico. La carte de visite", comisariada por Carlos Celles Anibarro y organizada por la Dirección General de Patrimonio Cultural y la Subdirección General del Libro, que podrá ser visitada hasta el próximo 21 de abril.


Las "cartes de visite" aparecieron en la segunda mitad del siglo XIX como un nuevo tipo de retrato fotográfico realizado en tarjetas de pequeño formato (unos 6x9 cm.) para representar a personajes de todas las clases sociales y detalles de la vida cotidiana del Romanticismo. Esta nueva modalidad fotográfica tuvo un enorme éxito y una gran demanda, gracias a la cual aparecieron numerosos estudios fotográficos en países de todo el mundo y en muy pocos años convirtió al retrato en un objeto común en la vida de las familias. El pequeño formato de estos retratos era suficiente para describir al retratado y también para ser coleccionados en álbumes, enviarlos en cartas a seres queridos o llevarlos como recuerdo, lo que hizo que fueran tan populares en la sociedad del momento.

El creador de la carte de visite fue André Adolphe Eugène Disdéri (1819-1889), quien patentó en 1854 una cámara fotográfica con varios objetivos que permitía impresionar varias imágenes en la misma placa. El éxito fue extraordinario, Disdéri fue nombrado fotógrafo del emperador Napoléon III y su estudio parisino se convirtió en el principal lugar de encuentro de los amantes de este género fotográfico. En Madrid, el fotógrafo francés abrió una sucursal en el número 14 de la calle del Príncipe, pero el establecimiento solamente funcionó hasta 1865.

Varios ejemplares de cartes de visite de Disdéri, pertenecientes a la colección de Carlos Celles Anibarro son presentados en esta exposición, destacando los retratos del emperador de Francia, la emperatriz Eugenia, el príncipe imperial Louis Napoléon y la familia imperial en conjunto, datados en los años 1860-1862, pero también retratos de eclesiásticos, militares, personalidades y artistas de la época.


Firma identificativa del estudio fotográfico de Disdéri en París
Bibliothèque nationale de France

Además de la obra de Disdéri, se presentan otros retratistas pioneros de la carte de visite en la corte madrileña y se han podido establecer más de setenta estudios que trabajaron con los retratos realizados en este formato en Madrid, entre 1859 y 1865. Los gabinetes fotográficos de mayor prestigio estaban localizados en la Puerta del Sol y las calles cercanas de Alcalá, Atocha, Caballero de Gracia, Carrera de San Jerónimo, Montera, Preciados, Sevilla, Mayor, Príncipe y Fuencarral, entre otras. Entre ellos se encontraban los estudios de Ángel Alonso Martínez y Hermano, Charles y Jane Clifford, Eusebio Juliá, Jean Laurent y Pedro Martínez Hebert.

En la exposición se exponen los elementos que rodearon el arte fotográfico: murales para el fondo de escena o panoramas; los instrumentos utilizados para su realización, como cámaras, visores, prensas y moldes para las cartes de visite; los diferentes tipos de retratos presentados en este formato, como los retratos de busto, los retratos iluminados y los trabajos de composición fotográfica; los formatos de cartón; los ferrotipos; las firmas; la utilización del escudo de la Casa Real; las fechas y dedicatorias en las cartes de visite y los álbumes y expositores, así como una representación del interior del gabinete fotográfico, que eran cómodos y tenían bellos decorados y mobiliario elegante. Además, se presentan las obras de los estudios fotográficos que realizaban retratos impresos en otros soportes, como objetos de decoración y joyas o piezas de bisutería, como tazas, jarrones, colgantes, camafeos y broches 

Más información sobre esta exposición que ningún aficionado a la historia familiar debe perderse, en este enlace.


9 de febrero de 2024

Imágenes de los naturales en el arte de la Nueva España

En los últimos años se ha intensificado el discurso contra el papel que tuvo España en la colonización y evangelización de los territorios americanos, tergiversando la Historia y creando -en muchas ocasiones- un relato de ficción sobre lo que fue la convivencia entre españoles e indígenas. En algunos países, los inventores de historias centran su labor en agitar los sentimientos de las personas con fines políticos y están empeñados en reescribir la historia a su medida. Lejos de ellos, los historiadores serios presentan los hechos a través del estudio de las fuentes, según estos hechos quedaron reflejados en la documentación histórica conservada, así como en las obras de arte producidas entre los siglos XVI y XVIII, donde han quedado inmortalizados los naturales de los virreinatos, reflejando cómo fueron las relaciones entre conquistadores y conquistados.

En este sentido, me gustaría referirme a una magnífica obra publicada en el año 2005 por el Banco Nacional de México, a través de Fomento Cultural Banamex, titulada: Imágenes de los naturales en el arte de la Nueva España. Este trabajo fue producto de la investigación de la destacada historiadora del arte -la doctora Elisa Vargaslugo Rangel- como coordinadora de la obra y el apoyo de siete prestigiosos especialistas -Pedro Ángeles Jiménez, Pablo Escalante Gonzalbo, Norma Fernández Quintero, José María Lorenzo Macías, Marita del Río de Redo, Jaime Morera y Fernando Edmundo Rodríguez-Miaja- abordando el estudio de las imágenes de los naturales representadas en el arte de la Nueva España, de gran importancia para la reconstrucción del  pasado cultural e histórico de México. En las fuentes visuales conservadas en museos, edificios religiosos y colecciones privadas se recupera la importancia que tuvo la sociedad indígena desde la conquista de México en 1521 y durante los tres siglos del Virreinato de la Nueva España, en la que los pobladores originarios produjeron y promocionaron importantes obras de arte que pone en evidencia la relevante condición social que estos tenían en la sociedad colonial.



Las imágenes de los naturales del virreinato de la Nueva España se concentran en dos géneros pictóricos: el retrato y las figuraciones de tipo convencional. Dentro de este último género se encuentran representados los naturales en escenas alegóricas, históricas, religiosas, decorativas, paisajísticas, así como en las conocidas e interesantísimas pinturas costumbristas de castas, destacando su significado social en los siglos del dominio español. Sin embargo, se debe tener en cuenta que no todos los personajes representados en las obras que aparecen en este estudio fueron indios en sentido étnico, ya que el mestizaje en el Virreinato de la Nueva España se produjo desde el inicio de la conquista y aumentó después con extraordinaria rapidez y por ello pueden verse muchos tipos diferentes de mestizos que se identifican con la cultura indígena.

Esta magnífica obra está dividida en varios apartados, en los que se presenta la importancia de los naturales durante la conquista de México, el protagonismo que tuvieron como miembros destacados de la sociedad y su participación en la realización de obras pictóricas de carácter religioso. Los cuatro capítulos están dedicados a la grandeza militar, la integración del natural en el mundo cristiano, los usos y costumbres religiosas y domésticas, y finalmente la restauración y estudio de los lienzos titulados: "Dedicación del templo de Molcajac", localizado en la parroquia de este lugar y "El triunfo de la Iglesia Americana", conservado en el templo de Totimehuacán, en Puebla.

Recomiendo la consulta de esta obra extraordinaria que ha sido editada de forma exquisita y que documenta magistralmente un tema histórico de tanta relevancia para la Historia, desmontando muchas de las manipulaciones históricas que existen sobre el papel que tuvo España en América durante los siglos XVI a XVIII.

Una copia digital de la obra: Imágenes de los naturales en el arte de la Nueva España,  puede ser descargada en este enlace.