25 de junio de 2014

La novela histórica y Blas de Lezo

Los historiadores nos sentimos a veces como don Quijote, luchando contra los molinos de viento y es que casi de nada sirven los cientos de horas de estudio, de investigaciones entre legajos, viajes y otras tareas a las que nos debemos dedicar para ofrecer una información documentada en una gran cantidad de fuentes históricas.

Entre los enemigos contra los que tenemos que luchar se encuentra uno que avanza a pasos agigantados y se trata de la mal llamada “novela histórica”, ya que de histórica suele tener muy poco.

Una parte de los lectores de este género literario, no tiene el discernimiento suficiente para distinguir lo que en estos trabajos hay de verdaderamente histórico y lo que hay de imaginario o inventado. Por ello, el peligro de que estas informaciones sin base histórica se difundan entre la sociedad es muy grande, llegando incluso a ser citadas como verídicas y con el paso del tiempo quedar como tales.

Me centraré en el caso de la figura de D. Blas de Lezo y Olabarrieta, que ha tenido en los últimos años un resurgir en la sociedad y han aparecido algunos trabajos de historia bien documentados, a la vez que novelas históricas con informaciones disparatadas.  Quisiera desmontar una de las informaciones que se están dando como ciertas, incluso por instituciones oficiales y que no lo son, proporcionadas y difundidas a raíz de la publicación de estas novelas.

D. Blas de Lezo y Olabarrieta no fue a Cartagena de Indias con su familia. Los hijos de D. Blas de Lezo quedaron con su mujer Josefa Mónica Pacheco en el Puerto de Santa María, donde vivían desde 1736. Blas de Lezo partió para Cartagena de Indias el 3 de febrero de 1737 pero una de las pruebas de que su mujer e hijos no fueron con él -como se indica frecuentemente- es que su última hija, Ignacia Antonia Josefa Agapita, nació al mes siguiente de su partida en el Puerto de Santa María, el 16 de marzo de 1737 y fue bautizada en su Iglesia mayor prioral el 18 del mismo mes. El único padrino de este bautismo fue, además, el primogénito de D. Blas de Lezo que fue D. Blas Fernando, hermano entero de la bautizada y futuro I marqués de Ovieco. Los libros de bautismo de esta iglesia han desaparecido, pero por suerte, he podido consultar la copia de esta partida de bautismo, al igual que otros documentos que avalan esta separación familiar. Existe también documentación sobre los efectos y caudales que por muerte de D. Blas de Lezo habían quedado en Cartagena de Indias y de cuyo cobro estaba encargado un vecino de Cádiz. 

El tomar en consideración la información proporcionada por estas novelas históricas ha llegado tan lejos, que el 12 de marzo de 2014 se inauguró en Cádiz, en  el Paseo de Canalejas, un monumento dedicado a D. Blas de Lezo que se ha considerado como el primer monumento dedicado al marino en España. Sin embargo, esto tampoco es cierto, ya que la fachada de la Diputación Foral de Guipúzcoa expone entre otras 4 figuras de héroes guipuzcoanos del escultor Marcial Aguirre, el busto de D. Blas de Lezo, que terminó este escultor en 1883. 

Lo que me parece más grave es que en el pedestal de la estatua inaugurada en marzo de este año en Cádiz, se ha grabado una inscripción sobre unas supuestas palabras que D. Blas de Lezo dijo a su esposa al morir. A su muerte en Cartagena de Indias, no se encontraba Blas de Lezo con su familia, por lo que difícilmente doña Josefa Mónica Pacheco pudo asistirle al morir. Esta inscripción que se ha colocado en el pedestal de la estatua de Cádiz, ha sido copiada literalmente de una conocida novela histórica sobre D. Blas de Lezo.

La inscripción es como sigue:

“…Dile a mis hijos que morí como un buen vasco, amando y defendiendo la integridad de España y del Imperio, gracias por todo lo que me has dado mujer (…) ¡Fuego! ¡Fuego! ¡Fuego!”.

Es sorprendente cómo los responsables de haber erigido un monumento con dinero público no hayan realizado previamente una labor de asesoramiento histórico y dejen grabadas para la posteridad en el pedestal de una estatua unas palabras atribuidas a D. Blas de Lezo, que nunca fueron por él pronunciadas.

¡Un poco de seriedad y de respeto por la historia, por favor!

21 de junio de 2014

250 aniversario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País



Hoy tendrá lugar en Azcoitia (Guipúzcoa), la inauguración de los actos de celebración del 250 aniversario de la fundación de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País.

La Sociedad fue creada en 1764 por un grupo de caballeros con el nombre de "Los Amigos del País", personajes que se reunían en tertulias en el Palacio Insausti de Azcoitia, bajo la dirección de su propietario el Conde de Peñaflorida, Javier María de Munibe e Idiáquez. 

El fin de la Sociedad era, según sus estatutos: "cultivar las Ciencias y las Artes y promover la Agricultura, la Industria y el Comercio", para contribuir a la cultura general y a la prosperidad de la nación.

En el sitio web de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País puede profundizarse en su historia y  en otros aspectos de su estructura y funcionamiento actual:

XXXI Congreso Internacional de Ciencias Genealógicas y Heráldicas

Del 13 al 17 de agosto de 2014, tendrá lugar en Oslo la celebración del XXXI Congreso Internacional con el tema: "Influencia sobre la Genealogía y la Heráldica de los principales acontecimientos en la historia de una nación".

El Congreso tendrá lugar coincidiendo con la celebración de dos importantes aniversarios: el bicentenario de la Constitución de Noruega y el 7º Aniversario de la conversión de Oslo en capital de Noruega.

El programa provisional del Congreso puede consultarse en el siguiente enlace:


10 de junio de 2014

El busto de Blas de Lezo en San Sebastián

El escultor Salvador Amaya será el autor de la escultura que en honor al Teniente General de la Armada, D. Blas de Lezo y Olabarrieta se erigirá en la Plaza del Descubrimiento, en Madrid. La iniciativa ha sido impulsada por la "Asociación Monumento a Blas de Lezo" y se realizará gracias a una suscripción popular.

En 1956, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España encargaba al escultor Emilio Laiz Campos una escultura de Blas de Lezo que fue regalada a Cartagena de Indias por medio del embajador Germán Baraibar y que se instaló a la entrada del castillo de San Felipe de Barajas.

Existe, además, otra escultura de Blas de Lezo -un busto en este caso- que es muy poco conocida y que se localiza en San Sebastián (Guipúzcoa).


Las murallas de San Sebastián se derribaron en 1863 y desde entonces, la ciudad tuvo un proceso de crecimiento. Al desarrollarse el ensanche por obra de Cortázar, el arquitecto municipal, D. José de Goicoa proyectó en 1878 un edificio en la actual Plaza de Guipúzcoa, en estilo neoclásico y con elementos de composición de orden corintio. El edificio, que constaba de tres cuerpos, dedicaba el cuerpo central a sede de la Diputación Foral. En 1885 se terminó la parte central, pero el mismo año se destruyó por un incendio.

En 1887 se encargó a los arquitectos Aladrés y Morales de los Ríos el proyecto interior del Palacio de la Diputación, siendo asesorados por el arquitecto municipal Manuel Echave. Las obras se adjudicaron por concurso a Domingo Eceiza y los diputados pudieron reunirse por primera vez en el Palacio en 1890.

El bergarés Marcial Aguirre (1840-1900) fue el principal escultor guipuzcoano del siglo XIX, quien tras una larga estancia en Roma y pensionado en 1864 por la Diputación de Guipúzcoa durante dos años, regresó a la Provincia en 1875, estableciéndose en San Sebastián. Es en Guipúzcoa, donde coincidiendo con una época de crecimiento, recibió numerosos encargos escultóricos. Los más conocidos fueron trabajos destinados a ensalzar a los hombres ilustres guipuzcoanos, desde esculturas conmemorativas hasta monumentos o retratos históricos.

La Diputación encargó a Marcial Aguirre la realización de los cinco bustos de héroes guipuzcoanos que hoy pueden verse en la fachada del palacio y que fueron terminados por el escultor en 1883. Estos cinco personajes fueron realizados en piedra caliza y son: Blas de Lezo, Juan Sebastián de Elcano, Andrés de Urdaneta, Miguel López de Legazpi y Antonio de Oquendo. El busto de Blas de Lezo tiene unas medidas de 90 x 79 x 42 cm. Marcial Aguirre participó también hasta 1885, junto a otros tres artistas (Jacinto Matheu, Felipe Arrese y José Soler) en las tareas de decoración artística del Palacio de la Diputación.



Otras obras importantes del escultor fueron la estatua de San Ignacio de Loyola, en Azpeitia, el monumento a Cosme de Churruca en Motrico, el proyecto del monumento al general Espartero en Madrid, el monumento al almirante Antonio de Oquendo en el paseo de la Zurriola de San Sebastián, el proyecto para el monumento al general Zumalacárregui en Cegama y el proyecto para el monumento a Miguel López de Legazpi en Zumárraga.

Véase: 

ARRETXEA SANZ, Larraitz y LERTXUNDI GALIANA, Mikel: El escultor Marcial Aguirre. Bergara. Ayuntamiento de Bergara, 2010.

Palacio de la Diputación Foral de Guipúzcoa, 1883-1993, S/I, s/n, 1983.

9 de junio de 2014

Un caso de uso de la partícula "y" entre apellidos

El sistema de doble apellido en España ha sido estudiado en profundidad por Antonio Alfaro de Prado Sagrera y ha quedado reflejado en varios de sus escritos, como en el artículo titulado: "El nacimiento del sistema oficial de doble apellido en España", publicado en la Revista Hidalguía nº 351 (marzo-abril 2012).

En el siguiente enlace puede leerse otra de sus aportaciones sobre cuándo usar "y" entre los apellidos. Indica este autor, que "en algunos casos, la partícula "y" se utiliza en las personas cuyo primer apellido puede ser también un nombre de pila, para evitar confusiones. Entre los casos más conocidos, podemos citar a Santiago Ramón y Cajal, José María Gabriel y Galán o Francisco Tomás y Valiente":


Quisiera aportar un ejemplo de un caso muy cercano y se trata de mi bisabuelo paterno, el doctor en medicina Ricardo Añíbarro Lángara (1857-1934), que entre otros cargos fue nombrado Presidente de la Diputación de Guipúzcoa en 1930. Durante sus años de estudiante de medicina, fue discípulo del prestigioso científico D. Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) y realizó su tesis doctoral, firmada en Mondragón, titulada: "Significación clínica de la hipertensión", que leyó en la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Madrid, el 20 de mayo de 1895.


La tesis doctoral fue evaluada por el mismo doctor Santiago Ramón y Cajal, quien recibió el Premio Nobel de Medicina en 1906. Sus hijos solicitaron la unión de los dos apellidos en uno solo, según Antonio Gamero: "en virtud de la originalidad del apellido materno con respecto al paterno".


En la siguiente imagen, que corresponde a la última página de la tesis doctoral de Ricardo Añíbarro Lángara puede verse la firma del Dr. Ramón y Cajal con sus dos apellidos, paterno y materno (S. Ramon Cajal):



Las estructuras documentales y familiares

Del 20 al 22 de junio, tendrá lugar en Lisboa el coloquio titulado: "Las estructuras documentales y familiares. Lógicas de producción y conservación".

El coloquio está organizado por la Casa de Velázquez-Écoles des Hautes Études Hispaniques et Ibériques" y se engloba dentro del proyecto ARCHIFAM, programa que estudia la construcción de archivos desde los documentos familiares de las élites aristocráticas.

Más información:

http://www.casadevelazquez.org/index.php?id=6&L=1&tx_cvzfe_news%5Bnews_uid%5D=984

Proyecto ARCHIFAM:

http://www.casadevelazquez.org/es/investigacion/proyectos/ecrits-archives-recits/archifam/archifam/presentacion-general/