Una noticia de actualidad en la
vida cultural madrileña es la apertura del Museo
de Historia de Madrid, tras un largo periodo de rehabilitación integral del
edificio, que comenzó en el año 2002 y ha culminado en diciembre del año pasado.
Gracias a los trabajos realizados
se han creado nuevos espacios para exponer las piezas de la colección permanente que se muestran de
una nueva forma: pinturas y dibujos, esculturas, muebles, porcelanas, abanicos,
objetos de uso cotidiano, fotografías, noticias en prensa, posters, postales,
etc.,abarcan cronológicamente desde la época de los Austrias cuando Madrid se
convirtió en capital de la monarquía hispánica en 1561 hasta la primera década
del siglo XX y dan a conocer la historia y la evolución urbanística de Madrid,
la vida diaria en los diferentes estratos sociales y sus costumbres, así como
las manifestaciones artísticas que se desarrollaron en la ciudad.
La exposición se organiza en tres
áreas cronológicas:
“Madrid:
villa, Corte y capital de dos mundos” (1561-1700), que abarca los cambios
producidos en Madrid con la llegada de la Corte y su conversión en centro del
Imperio de los Austrias. Este espacio se estructura en 4 apartados titulados:
Madrid, una difícil elección; La Babilonia cosmopolita; la ciudad laboriosa, y
la ciudad placentera.
“Madrid:
centro ilustrado del poder”, que muestra la historia de la ciudad durante
todo el siglo XVIII hasta la Guerra de la Independencia (1700-1814). Los
Borbones van a tratar de realizar la transformación urbanística de Madrid para
mostrarse como centro del poder real. Igualmente se estructura en 4 apartados:
Escenario del poder centralizado; el paseo y los rituales del ocio;
manufacturas reales e industrias para la Corte y, por último el apartado
dedicado a la Guerra de la Independencia.
“Madrid:
el sueño de una ciudad nueva”, que cronológicamente abarca el siglo XIX
hasta poco antes de la I Guerra Mundial (1814-1910). La Revolución Industrial
provocará cambios en Madrid y se reorganiza el urbanismo convirtiendo a la
ciudad en importante capital europea. Este área se organiza en 5 apartados: Una
ciudad estancada e indolente; realidad y ficción del progreso; ocio y
diversiones en la sociedad madrileña; la mujer en el siglo XIX y para terminar
la exposición permanente, el Madrid industrioso.
Aparte de esta colección, se
puede visitar la sala dedicada a cartografía y maquetas, con obras desde 1656
(Topografía de la villa de Madrid descrita por Pedro de Texeira), hasta la
impresionante maqueta de 1830 realizada por León Gil de Palacio.
La visita al Museo de Historia de
Madrid es intensa, por la amplitud de las instalaciones, el gran espacio cronológico
que ocupa y por la cantidad de objetos contenidos en su colección. Por eso
conviene realizar la visita con suficiente disponibilidad de tiempo para poder
apreciar en conjunto toda la información que proporciona el museo.