Una de las construcciones palaciegas menos conocidas de la Comunidad de Madrid es el Palacio del Infante don Luis, situado en la localidad de Boadilla del Monte, que cuenta con un importante patrimonio histórico artístico con un conjunto arquitectónico formado, principalmente por este palacio, la iglesia parroquial de San Cristóbal cuyo origen se remonta al siglo XIII y, también, por el Convento de la Encarnación, fundado por los señores de Bobadilla en 1674 y habilitado como establecimiento hotelero.
El palacio de Boadilla fue propiedad de don Luis Antonio de Borbón y Farnesio, hijo de Felipe V y de su segunda esposa, la reina Isabel de Farnesio y, a su vez, hermano del rey Carlos III de España. El infante había adquirido la casona de las Dos Torres, construcción existente en la villa desde el siglo XVII, que era propiedad de los marqueses de Mirabal y encargó al arquitecto Ventura Rodríguez su transformación y el diseño de los jardines y huerta, colaborando en su construcción Antonio de Machuca y sus discípulos.
En Boadilla del Monte, el infante don Luis estableció su corte ilustrada entre los años 1765 y 1776 y en el palacio tuvieron especial importancia el gabinete de historia natural, la biblioteca y la pinacoteca que albergó una impresionante colección de cuadros que habían pertenecido a su madre, Isabel de Farnesio.
El Palacio tuvo diferentes propietarios hasta que fue vendido en 1998 por un miembro de la familia Rúspoli, descendientes del infante don Luis de Borbón, al ayuntamiento de Boadilla del Monte que lo está restaurando en varias fases desde el año 2015 y organizando una serie de interesantes visitas guiadas en aquellas partes del palacio que ya han sido rehabilitadas. Es una ocasión única para conocer una parte de la historia y del arte español que no suele integrarse dentro de los recorridos turísticos habituales, pero que nos aporta aspectos interesantísimos de la historia de los Borbones y de los avatares históricos por los que ha pasado este precioso municipio madrileño y sus familias principales.
En la visita pueden conocerse las dos fachadas del Palacio: la principal que da a la plaza donde se encuentra la fuente y depósito de agua que surtía al edificio y que se desarrolla en tres alturas y la trasera, cuyo alzado se desarrolla en cuatro alturas y que da paso a los jardines diseñados por Ventura Rodríguez en tres terrazas y a la huerta.
Entre las estancias que pueden visitarse en el interior destaca la
capilla barroca, donde se encuentra el sepulcro neoclásico de
doña María Teresa de Borbón y Vallabriga, obra de
Valeriano Salvatierra. Fue la hija del infante don Luis y de
María Teresa de Vallabriga y Rozas y, también, esposa de
Manuel Godoy. Entre sus títulos figuran los de I condesa de Boadilla del Monte, XV condesa de Chinchón y Princesa de la Paz. También destaca la sacristía donde estuvieron guardados en un mausoleo doble los restos de la hija pequeña del infante don Luis y hermana de doña María Teresa,
doña María Luisa de Borbón y Vallabriga y de su marido,
don Joaquín José Melgarejo Saurín -I duque de San Fernando de Quiroga-, en un sepulcro del artista
Antonio Solá, con representación de sus escudos nobiliarios.
Para conocer más sobre este y otros palacios de Madrid es recomendable consultar la obra de
Miguel Lasso de la Vega Zamora (coord.), titulada
Palacios de Madrid y publicada en el año 2010 por la Dirección General de Patrimonio Histórico. Esta obra puede ser descargada íntegramente desde la Biblioteca Virtual de la Comunidad de Madrid en este
enlace y el apartado correspondiente al Palacio del Infante don Luis en Boadilla del Monte, se encuentra entre las páginas 77-82.
Más información en el siguiente enlace:
Palacio del Infante Don Luis | Bienes de Interés Cultural de Boadilla del Monte (visitaboadilla.com)
