27 de febrero de 2023

Crónica del I Congreso Internacional de Jóvenes Genealogistas

Los pasados 17 y 18 de febrero se celebró el I Congreso Internacional de Jóvenes Genealogistas en Madrid, organizado por la Real Asociación de Hidalgos de España, con la colaboración de la Confédération Internationale de Généalogie et d'Héraldique, la Académie Internationale de Genealogie, el Instituto Internacional de Genealogía y Heráldica y el Institute International de Généalogie et d'Histoire des familles

Esta primera edición ha sido celebrada en memoria del eminente genealogista Michel Teillard d'Eyry (1940-2022), que fue presidente de la Confédération Internationale de Généalogie et d'Héraldique (2002-2014) y presidente de la Académie Internationale de Généalogie (1998-2021), bajo el lema de “Retrospectiva, actualidad y porvenir de una ciencia historiográfica”. 

El lugar de celebración ha sido la sede de la Real Asociación de Hidalgos de España (calle General Arrando, 13), que cuenta con unas excelentes instalaciones para organizar un Congreso de estas características. Durante los dos días del Congreso tuvo lugar en la sede la presentación de ponencias y las comidas en las que se reunieron los participantes y desde ella fue retransmitido el Congreso en directo.


Miembros del Comité Organizador: (de izda. a dcha.: David Huidobro Sanz, María Inés Olaran Múgica y Miguel Ángel Hermida Jiménez). Maria Loredana Pinotti, Presidenta de la Académie Internationale de Généalogie y también miembro del Comité Organizador del Congreso, participó desde Italia.

El éxito que ha tenido la celebración de este novedoso Congreso, celebrado por primera vez, ha superado todas las expectativas de los organizadores, ya que se ha registrado la asistencia de participantes desde 30 países de todos los continentes, tanto de forma presencial como virtual. En el programa se han presentado 23 ponencias (6 de ellas virtuales) y dos presentaciones, todas del más alto nivel científico, que han sido seguidas por un numeroso público de forma presencial y por cientos de conexiones en directo a lo largo de los dos días de su celebración. 

Las Actas del Congreso, con todas las ponencias presentadas han sido ya publicadas y distribuidas a los ponentes y una selección de las ponencias será publicada en un número especial de la revista Hidalguía, que este año cumple el 70 aniversario de su fundación en 1953.

El Congreso finalizó con la estupenda Fiesta de Carnaval que todos los años celebra la Comisión de Jóvenes de la Real Asociación de Hidalgos de España para sus miembros y acompañantes en un lugar emblemático de Madrid y al que este año se han podido unir los asistentes al Congreso que así lo han deseado y que ha tenido lugar en las instalaciones del recién inaugurado y exclusivo LeClab, en uno de los más emblemáticos edificios de la Plaza de España.

Todo ello ha demostrado que la Genealogía es una ciencia de plena actualidad y de un enorme interés entre la juventud de todo el mundo y que entre los jóvenes hay mucho talento que descubrir y que debemos dar a conocer. Las redes sociales se han hecho eco de los diferentes momentos del Congreso y las intervenciones han quedado grabadas, por lo que pueden verse desde el sitio web de la Real Asociación de Hidalgos de España, en el siguiente enlace:

I Congreso Internacional de Jóvenes Genealogistas | Real Asociación de Hidalgos de España (hidalgosdeespana.es)

La segunda edición del Congreso de Jóvenes Genealogistas será celebrada en el año 2025 también en Madrid y en la sede de la Real Asociación de Hidalgos de España. Esperamos que supere, si cabe, a esta primera edición, como lugar de encuentro de los jóvenes genealogistas de entre 18 y 39 años para el intercambio de conocimiento y el fomento de las relaciones sociales de los interesados en la Genealogía, la Heráldica y la Nobiliaria. 


21 de febrero de 2023

Presentación de Mariana de Neoburgo

Tengo el gusto de informar que el próximo miércoles, 1 de marzo, tendrá lugar en la Librería Ontanilla (calle del Olivo, 37, Aravaca, Madrid), un encuentro con los lectores en el que presentaré mi último libro: "Mariana de Neoburgo. El exilio de la reina viuda de Carlos II" (Rialp, 2022), a las 19:00 hrs.

Se ruega confirmación de asistencia.



 

12 de febrero de 2023

Centenario del fallecimiento de Pierre Loti

El próximo 10 de junio celebraremos el centenario del fallecimiento del marino, viajero y novelista francés Pierre Loti -pseudónimo de Louis-Marie-Julien Viaud, que nació el 14 de enero de 1850 en la localidad francesa de Rochefort y murió en 1923 en la ciudad vasco-francesa de Hendaya. He sido una privilegiada por haber pasado parte de mi niñez en la casa que el escritor tuvo en esta última ciudad desde 1904 -"Bakhar etchea"-,  preciosa villa de estilo vasco que ha pertenecido a mi querida hermana Malen y en la que he vivido momentos entrañables. Entre las diferentes representaciones que existen sobre esta villa en la que Pierre Loti falleció en 1923, la Fundación Mapfre conserva un cuadro al óleo sobre cartón fino del pintor Daniel Vázquez Díaz fechado en 1925, poco tiempo después de la muerte del escritor francés.

La vida y obra de Pierre Loti fue extraordinaria y de gran interés. A ello se debe que hayan sido publicadas -incluso antes de su muerte- numerosas biografías de este escritor, que alcanzó un gran reconocimiento en su país y en el extranjero mientras vivía. A su muerte continuaron los homenajes, como la exposición organizada por la Bibliothèque Nationale de France en 1950, centenario de su nacimiento, bajo la supervisión de su hijo -Samuel-Pierre Loti-Viaud- que puede conocerse en el catálogo que publicó esta institución.


Ejemplar de mi propiedad de la novela "Ramuntcho"

Pierre Loti se instaló en Hendaya en 1891, cuando fue nombrado comandante del "Javelot", una cañonera instalada en el río Bidasoa a cargo de la cual estuvo hasta 1893. Mientras desempeñaba este cargo, se produjo su nombramiento en 1892 para la Académie Française. Durante su primera estancia en esta región fue iniciado en el País Vasco -en su historia, cultura y costumbres- por Virginie d'Abbadie, produciendo una profunda impresión en el escritor, quien se dedicó con entusiasmo a retratarlo, tomando la firme decisión de conseguir tener descendencia vasca, aún teniendo familia conocida. De los tres hijos que nacieron de su pública relación extramatrimonial con Crucita Gainza, fue Raymund quien marcaría especialmente la obra del autor, porque fue la inspiración para su principal obra: "Ramuntcho", que fue publicada por primera vez en 1896, en París y dedicada a Virginie d'Abbadie y llevada al cine en tres ocasiones, en 1919, 1938 y 1958.

Esta novela, que le llevó a la gloria y es la más reconocida de su producción literaria, está ambientada en el País Vasco y sitúa la trama a ambos lados de la frontera franco-española, retratando con maestría las costumbres vascas, el mundo de los contrabandistas y pelotaris, el ambiente rural y la vida familiar, el mundo religioso vasco y el problema de la emigración. Entre mis joyas bibliográficas guardo un ejemplar de Ramuntcho publicado por Calmann-Lévy, tratándose, nada menos, que de su 99ª edición, por lo que todavía reviste mayor interés. Tuve la fortuna de conseguir este ejemplar en un anticuario de la ciudad francesa de Pau y está preciosamente encuadernado en cuero y en perfecto estado de conservación, por lo que siento por esta obra una especial debilidad.

Rochefort, la ciudad natal de Pierre Loti y donde todavía se conserva su casa natal, está preparando un completo programa de actividades para celebrar el centenario de su fallecimiento en junio de este año, con el título de "Pierre Loti 2023", con una serie de exposiciones en todos los museos y lugares culturales de la ciudad, aunque su casa no pueda ser abierta para esta conmemoración ya que los trabajos de restauración no estarán terminados para este mes. Todos los detalles de esta iniciativa pueden ser leídos en su sitio web en el siguiente enlace y podemos estar actualizados a través de la web del ayuntamiento de esta localidad:




10 de febrero de 2023

La Libertad del historiador

A medida que pasa el tiempo y he podido ser testigo de la trayectoria y del trabajo de algunas personas que se llaman historiadores, ya sea por haber tenido este tipo de formación universitaria o por simple afición a esta ciencia, me convenzo cada día más de la importancia y necesidad que tiene el estudio de la historia dentro de la Libertad. Los años me han ido demostrando que los pasos dados por muchos historiadores han estado y están condicionados por factores de tipo social, económico y político y, aunque pretendan mostrar su obra como estrictamente científica, son muy escasos aquellos que estudian la historia desde una posición neutral y sin condicionantes de ninguna naturaleza. Esto ha sucedido desde que existen historiadores.

Lamentablemente, uno de los sectores donde más percibo la falta de libertad que existe en los historiadores es el mundo académico en general y el universitario, en particular. Creo que el modelo universitario en algunas de las facultades de Historia está enfermo, debido a su propio sistema de organización, porque quienes trabajan en algunas instituciones universitarias, especialmente públicas, suelen o deben alinearse con una ideología marcada en sus diferentes departamentos, bien para congraciarse con sus compañeros como para integrarse en las líneas de investigación y no son libres para elegir o desentonar con lo ya establecido. En muchos departamentos universitarios de historia son especialmente patentes los intereses creados, casi nadie quiere quedarse fuera ni caer en desgracia ¡con lo difícil que ha sido conseguir una plaza!

¿Es posible que en un departamento universitario donde exista una escala profesional rígidamente marcada y a la que se asciende por la construcción de la propia producción científica, sea posible contradecir a quienes se encuentran profesionalmente situados por encima, aunque se tenga evidencia de que sus trabajos presentan graves errores de método e interpretación, presenten manipulaciones y estén equivocados? Sería como cavar la propia tumba y sepultar las aspiraciones a ascender, algo a lo que muy pocos están dispuestos a renunciar y esta falta de libertad condiciona la producción académica no solamente personal, sino la de la institución que representa. ¿Quién estaría dispuesto a dirigir una tesis doctoral a un doctorando que mantenga una línea disonante con su propia obra y trayectoria, demostrando los errores o manipulaciones de su director de tesis? ¿Cuántas personas renuncian a continuar su tesis doctoral o buscan hacerlo bajo otra dirección por no estar de acuerdo con las directrices impuestas por su tutor? 

Las manipulaciones históricas se han debido también a intereses de tipo social. Por poner un ejemplo reciente, en los últimos años y especialmente en los países Iberoamericanos se han dado graves manipulaciones en la historia de muchas familias, en las que ha habido miembros que han tratado de demostrar -mediante falsificaciones de sus documentos familiares- que descienden de judíos, con el propósito de conseguir un pasaporte español o portugués. Se da la paradoja de que en muchos casos, son familias que se enorgullecían anteriormente de tener limpieza de sangre y pretendían con ello situarse en la cima de la escala social de sus países, al no haber tenido antecedentes judíos. Sin embargo, para estas familias tiene ahora más valor un pasaporte que les abra fronteras y múltiples posibilidades en el mundo en el que viven y dejan de lado la vanidad por demostrar la pureza de su linaje que han mantenido a lo largo de muchos siglos. Y ¡cuántos historiadores sin escrúpulos se han prestado a este juego a cambio de una importante cantidad de dinero! Ya lo dijo Francisco de Quevedo:

"Madre, yo al oro me humillo / él es mi amante y mi amado / pues de puro enamorado / de continuo anda amarillo; / que pues doblón o sencillo / hace todo cuanto quiero, / poderoso caballero / es don Dinero.

En algunas ocasiones he mostrado mi afición a la lectura de la Nueva Revista de política, cultura y arte, publicada por Unir. En un ejemplar pasado -el nº 178, del año 2021- se encuentra un interesante artículo del sociólogo Emilio Lamo de Espinosa, titulado: "España, México y la Leyenda Negra", en el que el autor reflexiona sobre los conceptos de memoria e historia, tomando como referencia el libro publicado junto a él, como coordinador, por seis investigadores españoles y mexicanos titulado "La disputa del pasado. España, México y la leyenda negra", que fue publicado por Turner en ese mismo año.

En esta obra se presenta una crítica a la manipulación de los estudios históricos desde el poder, que vienen cargados de ideología y totalitarismo, siendo una muestra de cómo la producción histórica puede construirse sin Libertad. En España venimos soportando este tipo de manipulación desde los gobiernos que tratan de otorgar a la memoria un papel que no debe ni puede tener en la reconstrucción histórica, porque la memoria es, como dice el autor "individual y personal, es subjetiva y particular [...]. Es también mi mirada contra la tuya y, en ese juego de espejos, ¿cuál es más creíble, más respetable? La historia es (o debe ser) lo contrario: objetiva, rigurosa, impersonal, universal. No mi historia, sino la historia". Por ello, concluye el autor, ni la memoria ni la historia pueden ser objeto de legislación o mandato en sociedades libres y no se puede mandatar lo que debemos recordar ni menos aún legislar sobre lo que es verdadero o falso. Los políticos, de uno u otro signo, deberían retirar sus manos de estas materias ya que su intervención, siempre interesada, lo enturbia todo: la memoria, la historia y posteriormente la convivencia.

Hace pocos días, realicé en el Club Mirasierra de Madrid una nueva presentación de mi obra "Mariana de Neoburgo. El exilio de la reina viuda de Carlos II", ante un extraordinario y encantador grupo de personas que conformaban un Club de Lectura y que, por primera vez, habían leído una obra de historia para comentarla en el marco de sus reuniones, ya que eran principalmente lectores de novela. Una buena parte de mi intervención giró alrededor del tema de la falta de libertad que percibo en una gran parte de los historiadores en el ejercicio de su profesión y recomendaba que, antes de leer una obra de historia se estudiara quien la había escrito, se conociera su biografía, cuál había sido su obra previa y cuáles eran sus intereses, ya que solamente conociendo la personalidad del historiador pueden entenderse cuáles son sus intenciones y ser más crítico con las obras que presenta.