En los últimos días hemos asistido a numerosas reacciones al Real Decreto 243/2022, de 5 de abril, por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas del Bachillerato, que ha sido publicado en el nº 82 del Boletín Oficial del Estado del pasado 6 de abril, cuyo texto consolidado puede ser descargado en este enlace.
No es mi intención dejar mis valoraciones personales sobre las consecuencias que creo que esta nueva disposición legislativa en materia de Educación y que afecta a la enseñanza de la Historia va a tener en la formación de los estudiantes y en su futuro, ya que no soy aficionada a entrar públicamente en polémicas. Desde la perspectiva que me dan mis años de vida, en los que he sido testigo de tantos cambios en la enseñanza de las Letras, principalmente en lo referente a las Lenguas clásicas, la Filosofía y la Historia, solamente quisiera expresar mi tristeza y preocupación por el progresivo arrinconamiento que están teniendo en nuestra sociedad las Humanidades, disciplinas cuyo conocimiento es necesario para desarrollar el espíritu crítico en las personas.
Una revista por la que siento especial devoción es la Nueva Revista de Política Cultura y Arte, que publica la UNIR (La Universidad en Internet). Del número 166 (2018), pp. 105-116, extraigo el siguiente párrafo, obtenido de un artículo de Rob Riemen, ensayista, fundador y presidente del Nexus Instituut de Holanda, foro que fomenta el debate filosófico y cultural. El fragmento ha sido extraido de un artículo titulado ¿Tiene la ciencia todas las respuestas?, que aparece en su libro Para combatir esta era, publicado en España ese mismo año por la Editorial Taurus y es como sigue:
"El corazón tiene razones que la razón no entiende. El nuevo conocimiento, con la ayuda del conocimiento científico, quiere que todo sea inteligente. Pero ya nadie busca la sabiduría, y la ciencia nunca podrá encontrarla. Toda forma de educación superior ha de ser científica, es decir llena de teorías, definiciones o pruebas. Sin embargo, la literatura, la historia, la filosofía y la teología no saben de teorías, definiciones o pruebas. Estas disciplinas cuentan historias, historias sobre lo que implica ser humanos, sobre las limitaciones humanas, las mismas que nos definen como personas. Su verdad no es científica, pues la verdad que ofrecen es metafísica, la cual nos ha sido arrebatada y ya no es enseñada en ninguna parte. ¿Quien, en estos días, nos enseña a leer la vida? Nos hemos vuelto ciegos ante todo lo que es verdaderamente importante en la vida y que la hace digna de ser vivida. Pues ¿qué cosas nos parecen aún importantes? La utilidad, sobre todo la utilidad económica. Nuestro ideal de conocimiento, el mundo de la cultura, nuestra vida social, todo y todos somos medidos con esta regla económica".
Entre las obras de Rob Riemen es necesario destacar la titulada "Nobleza de Espíritu, una idea olvidada", que ha sido traducida a más de veinte idiomas y en la que este autor realiza una crítica a nuestra sociedad y a quienes son responsables de la enseñanza de las Humanidades. Riemen defiende la necesidad de recuperar la "nobleza de espíritu" del Humanismo, para contrarrestar los esfuerzos politizados de borrar lo que ha formado parte de la llamada "Alta Cultura" y para que esta sea accesible a todos quienes quieran ennoblecer su espíritu a través de la formación y la educación.
En su obra, Rob Riemen muestra la importancia de que los jóvenes no sean solamente educados para ser buenos profesionales sino que, a través de una educación humanística, sitúen a la Cultura en un lugar esencial en sus vidas, fomentando sus valores. A través de la libertad de pensar, de expresarse y de enseñar, tan amenazadas hoy bajo los pretextos de que los ciudadanos deben ser "políticamente correctos", la Cultura dejará de estar secuestrada y amenazada. Debemos reivindicar el derecho que tenemos de pensar, aunque difiera de la manera de pensar de otros y también de expresar y defender nuestras ideas culturales, para mantener la llama de la Cultura encendida ante los sectarismos y los intentos de manipulación que existen para uniformizar el pensamiento.
Puede ser leída una reseña de la obra Nobleza de Espíritu, en el sitio web de Rob Riemen, en el siguiente enlace:
Crónica: Nobleza de espíritu - Rob Riemen
