El Museo de América, en Madrid, está presentando la extraordinaria exposición titulada: "La luz del nácar. Reflejos de Oriente en México", que reúne tres grandes series de cuadros realizados mediante la técnica oriental del enconchado, en la que utilizando la tabla como soporte, se realizan imágenes con incrustaciones de nácar procedentes de conchas de moluscos, acompañadas del uso de colores para realzar la imagen y que fueron realizados en la segunda mitad del siglo XVII representando la conquista de México en 1519-1521 por Hernán Cortés y su ejército y aliados indígenas.
Estos paneles enconchados fueron realizados con gran maestría en los talleres de ciudad de México, en el Virreinato de Nueva España, y por primera vez se presentan reunidos, mostrando el importante intercambio cultural que hubo entre Europa, América y Asia a través de la ruta del galeón de Manila -o Nao de la China-, por la que viajaron ideas, materiales, técnicas y estilos, que dieron un nuevo sentido al coleccionismo europeo. Igualmente muestran el dinamismo y la construcción del pasado histórico novohispano a través de la temática histórica de la conquista de México.
Los enconchados fueron encargados, probablemente, por familias aristocráticas o por importantes instituciones de la Nueva España, como el Cabildo de la capital virreinal, que coleccionaban este tipo de piezas artísticas y los artistas estuvieron influenciados por los principales intelectuales del virreinato novohispano, que buscaban en la corte virreinal y en las élites criollas el mecenazgo y la reafirmación de su identidad cultural. En este sentido, se presenta en la exposición el legado del erudito Carlos de Sigüenza y Góngora y sor Juana Inés de la Cruz, que reivindicaban la herencia española, pero igualmente la mexica, en la conformación de la Nueva España y su identidad mexicana.
He tenido el gran privilegio de visitar la exposición guiada por su curadora, Ana Zabía de la Mata -Jefa de Colecciones de América Virreinal y Jefa del Departamento de Adquisiciones del Museo de América-, con quien he podido conocer la historia y recorrido de las colecciones presentadas, bajo la mirada de una profunda conocedora de la historia y del arte mexicano.
En la exposición se presentan tres series de tablas enconchadas, que son las seis tablas del Museo de América, comprendiendo un total de cincuenta escenas y que han sido atribuidas a los maestros Miguel y Juan González entre 1696 y 1701. También se presenta la serie de veinticuatro tablas de la Colección Real, que fue enviada al rey Carlos II de Austria, firmadas por Miguel y Juan González en 1698, que exalta el pasado glorioso del Imperio mexica y el brillante presente de su heredero político que era el virreinato de la Nueva España, respondiendo a las aspiraciones de la alta sociedad criolla.
Un tercer conjunto de enconchados perteneció a la colección de los duques de Moctezuma y actualmente está dividido en dos colecciones privadas. Está formado por veinticuatro tablas atribuidas al maestro Miguel González, que fueron encargadas por don José Sarmiento y Valladares -conde consorte de Moctezuma y Tultengo- y último virrey de la Nueva España, cuya esposa -doña Jerónima de Moctezuma Jofré de Loaysa y Carrillo- descendía del emperador Moctezuma. En ellas, se realiza una exaltación del pasado mexicano, aunque sin la pretensión de reivindicar una mayor autonomía política por parte de la aristocracia criolla.
Los enconchados representan escenas basadas en crónicas, principalmente la escrita por el conquistador Bernal Díaz del Castillo, titulada "Historia verdadera de la conquista de la Nueva España", en la edición de 1632, conocida como "edición princeps". También sirvieron como referencia para los pintores de estas series de enconchados las "Cartas de relación", que Hernán Cortés envió a la reina Juana de Castilla y a su hijo, el emperador Carlos V, en las que hacía una relación de su campaña en México e, igualmente, la "Historia de la Conquista de México", de Francisco López de Gomara, publicada en Madrid en 1555.
Se conocen más de trescientas pinturas enconchadas, conservadas actualmente. Estas pinturas representan, principalmente, historias sagradas y han sido realizadas, generalmente, por autores anónimos. Sin embargo, las series de enconchados presentadas en la exposición son de temática profana e histórica y la mayoría de las obras están firmadas por
Miguel González -el conchero- y su primo
Juan González, que dirigieron un importante taller en ciudad de México en la última década del siglo XVII, donde fueron utilizados materiales muy costosos (maderas, pigmentos, conchas) y de primera calidad y se realizaron obras de gran complejidad y sofisticación técnica.
La exposición "La Luz del nácar. Reflejos de Oriente en México", podrá ser visitada hasta el próximo 25 de mayo.
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