23 de marzo de 2024

La Leyenda Negra y la Leyenda Rosa

Muchas veces, las nuevas obras publicadas sobre determinado tema histórico son una simple reelaboración de los trabajos que ya han sido publicados por importantes figuras del mundo de la Historia y que con el tiempo han ido cayendo en el olvido.  En determinadas épocas se ponen de moda ciertos temas históricos y muchos autores se apresuran a publicar obras cuyo contenido no es sino, en la mayor parte de los casos, una reiteración o reelaboración de lo ya publicado a lo largo de la Historia y las editoriales, conscientes del tirón que está teniendo el tema de moda, las presentan como grandes novedades. 

Los historiadores sabemos que hay multitud de asuntos históricos que todavía no han sido objeto de estudio. Dedicarse a investigar un tema que no ha sido previamente explorado o lo ha sido superficialmente entraña una enorme dificultad y muchos años de estudio, que pocos están dispuestos a realizar, tanto para los estudios históricos que se dirigen desde dentro como desde fuera del mundo universitario y académico. Por esa razón, muchos historiadores y aficionados a la historia prefieren repetir lo que ya ha sido publicado y presentarlo como una gran novedad y así tenemos en los últimos años cientos de obras que han sido dedicadas a temas que se han puesto de moda como son Blas de Lezo o la Leyenda Negra, por señalar solamente dos de los más explotados que, en la mayor parte de los casos. no aportan nada significativo en el campo de la reconstrucción histórica y, por lo tanto, son nuevas versiones de algo ya realizado anteriormente por otros autores.

En la línea de la Leyenda Negra como tema histórico, quisiera referirme a una obra preciosa y es la titulada "Los Mestizos de América", del arqueólogo y americanista español, don José Pérez de Barradas y Álvarez de Eulate (1897-1981), que recibió el Premio Duque de Lourat de la Real Academia de la Historia en la convocatoria de 1951 y que fue publicada en 1976, en el nº 1610 de la colección Austral de Espasa-Calpe, con prólogo de Gregorio Marañón escrito en 1948. Pérez de Barradas fue un gran investigador y conocedor del mundo hispánico, y publicó destacadas obras sobre prehistoria, arqueología, etnografía y antropología. Entre ellas merece una especial atención la que presento que, además, no siempre suele figurar entre las relaciones bibliográficas de este autor. 



Muchas veces, al tratar estos temas que se han convertido en símbolos de la identidad nacional española, se corre el riesgo de que la Leyenda Negra sea transformada en Leyenda Rosa. En muchos casos aflora el nacionalismo español más exacerbado,  exaltando hasta lo absurdo el papel que España ha tenido en la Historia y denostando o ridiculizando el de otras potencias, siempre con un fuerte sentimiento contra una de las más extraordinarias potencias de la Historia que ha sido el Imperio Británico. Como indica Gregorio Marañón, "la Leyenda Negra no se desvanece pretendiendo suscitar por una Leyenda Rosa, la cual, por ser tan arbitraria como la negra, origina nuevas reacciones sombrías. Toda propaganda es fundamentalmente falaz e inevitablemente se convierte en punto de partida de propagandas opuestas y de falacias nuevas. El antídoto de las leyendas es uno solo: la verdad, que no es negra ni rosa, sino del mismo color de la carne mortal de que estamos hechos los hombres, protagonistas de las leyendas".

Marañón también señala que en los procesos de conquista y colonización de América hubo una ausencia total de prejuicios étnicos y la idea dogmática de que todos los humanos somos fundamentalmente unos está infusa en toda la legislación de Indias y alentó en la conducta de cuantos españoles iniciaron la colonización de América. Es sorprendente el contraste entre esta actitud humana -continúa Marañón- y la de otros grandes pueblos europeos que han colaborado en la creación moderna de América y de otros continentes. La obra española es la única que respetó rigurosamente al indígena, la única que se entregó sin reservas de ningún orden al mestizaje y la única que dio todas las posibilidades de dignidad y eficacia social al mestizo, continúa Marañón. 

En mi opinión, las afirmaciones de Gregorio Marañón al indicar que en los procesos de conquista y colonización hubo una ausencia total de prejuicios étnicos y que el dogma de que todos los humanos son iguales alentó en la conducta de cuantos españoles iniciaron la colonización de América deben ser matizadas, ya que tal como las expresa este autor me parece que pueden también ser incluidas en las afirmaciones que suelen ser presentadas en la Leyenda Rosa, a la que él mismo se refiere y trata de combatir. Es cierto que la obra de conquista y colonización de España trató de respetar rigurosamente al indígena a través de las leyes dictadas por la Corona, pero la realidad social de los territorios conquistados y colonizados se impuso a esta pretensión y estuvo frecuentemente muy alejada de la igualdad entre españoles e indígenas. El racismo ha sido en la Historia y es actualmente uno de los mayores problemas que existen en Hispanoamérica y la causa de las enormes desigualdades sociales que existen en estos territorios.

Recomiendo la obra de Pérez de Barradas sobre los mestizos, que tiene enorme importancia porque hasta entonces no se había escrito, aunque se hubiera intentado varias veces, una obra sobre la historia y el sentido del mestizaje español. En los diferentes capítulos se tratan los temas titulados como el racismo e indigenismo; lo que es la raza y lo que no lo es; el español y el indio americano; los primeros contactos de los españoles y las indias; de cómo los españoles pudieron conquistar a las indias; la conquista de las Indias; sobre la supuesta destrucción de las Indias; de cómo los españoles poblaron las Indias; la pigmentocracia o las castas sociales en la colonia y, por último, la América actual y el indio.