El próximo 10 de junio celebraremos el centenario del fallecimiento del marino, viajero y novelista francés Pierre Loti -pseudónimo de Louis-Marie-Julien Viaud, que nació el 14 de enero de 1850 en la localidad francesa de Rochefort y murió en 1923 en la ciudad vasco-francesa de Hendaya. He sido una privilegiada por haber pasado parte de mi niñez en la casa que el escritor tuvo en esta última ciudad desde 1904 -"Bakhar etchea"-, preciosa villa de estilo vasco que ha pertenecido a mi querida hermana Malen y en la que he vivido momentos entrañables. Entre las diferentes representaciones que existen sobre esta villa en la que Pierre Loti falleció en 1923, la Fundación Mapfre conserva un cuadro al óleo sobre cartón fino del pintor Daniel Vázquez Díaz fechado en 1925, poco tiempo después de la muerte del escritor francés.
La vida y obra de Pierre Loti fue extraordinaria y de gran interés. A ello se debe que hayan sido publicadas -incluso antes de su muerte- numerosas biografías de este escritor, que alcanzó un gran reconocimiento en su país y en el extranjero mientras vivía. A su muerte continuaron los homenajes, como la exposición organizada por la Bibliothèque Nationale de France en 1950, centenario de su nacimiento, bajo la supervisión de su hijo -Samuel-Pierre Loti-Viaud- que puede conocerse en el catálogo que publicó esta institución.
Pierre Loti se instaló en Hendaya en 1891, cuando fue nombrado comandante del "Javelot", una cañonera instalada en el río Bidasoa a cargo de la cual estuvo hasta 1893. Mientras desempeñaba este cargo, se produjo su nombramiento en 1892 para la Académie Française. Durante su primera estancia en esta región fue iniciado en el País Vasco -en su historia, cultura y costumbres- por Virginie d'Abbadie, produciendo una profunda impresión en el escritor, quien se dedicó con entusiasmo a retratarlo, tomando la firme decisión de conseguir tener descendencia vasca, aún teniendo familia conocida. De los tres hijos que nacieron de su pública relación extramatrimonial con Crucita Gainza, fue Raymund quien marcaría especialmente la obra del autor, porque fue la inspiración para su principal obra: "Ramuntcho", que fue publicada por primera vez en 1896, en París y dedicada a Virginie d'Abbadie y llevada al cine en tres ocasiones, en 1919, 1938 y 1958.