5 de agosto de 2024

Lo nunca visto. Tesoros escondidos en los protocolos notariales

Para los estudiosos de la Genealogía, la Heráldica y la Historia familiar es esencial la consulta de los protocolos notariales que se encuentran en los Archivos Históricos ya que la documentación que contienen son fuentes de gran importancia para la reconstrucción de las familias estudiadas. Las escrituras notariales nos proporcionan valiosa información sobre el pasado de las personas y su vida cotidiana, tanto en su esfera privada como en sus relaciones sociales y también sobre la historia de las instituciones y de las comunidades. Los protocolos notariales reúnen documentos de una gran variedad tipológica que nos aportan información esencial sobre las personas, las familias y la sociedad en su conjunto.

El Archivo Histórico de Protocolos de Madrid alberga documentos que se sitúan cronológicamente entre 1504 y 1919, y que están contenidos en 46.449 tomos de Protocolos Notariales, Registros de Consulados de España en el Extranjero y Registros de las Contadurías de Hipotecas, suscritas por más de 3000 escribanos y notarios madrileños y otros tantos cónsules. Está localizado en el complejo El Águila, un precioso edificio industrial construido en 1912 para la fábrica de cerveza de este nombre y que actualmente reúne el Archivo Regional, el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, la Biblioteca Regional Joaquín Leguina y las Subdirecciones Generales de Archivos y Gestión Documental y del Libro, además de centrarse en la organización de todo tipo de actividades culturales para el fomento del patrimonio cultural madrileño.



Para dar a conocer y poner en valor el rico patrimonio documental contenido en los fondos del Archivo Histórico de Protocolos de Madrid se está presentando la original exposición titulada: "Lo nunca visto. Tesoros escondidos en los protocolos notariales", organizada por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Oficina del Español y la Subdirección General de Archivos y Gestión Documental y comisariada por Beatriz García Gómez, directora de este Archivo Histórico.

A través de una visión novedosa, simulando el despacho de un escribano que vivió en el Madrid del Siglo de Oro, se presentan once áreas temáticas en las que los visitantes pueden conocer una serie de documentos y piezas originales y poco conocidas que han sido encontradas por los archiveros en los tomos de los protocolos notariales y que, en muchas ocasiones, no tienen relación con las escrituras en las que fueron encontrados. Entre ellos pueden verse fotografías, mapas y planos geográficos y de viviendas, dibujos de los escribanos, figuras recortadas, naipes, papeles y materiales reciclados para reforzar las encuadernaciones, partituras musicales, grabados religiosos y un espacio dedicado a las firmas y al signum o sello propio que tenía cada escribano y que constaba en las Reales Provisiones en donde se nombraba a cada uno de ellos, así como caracteres y rasgos caligráficos.

Una de las secciones de la muestra, quizá las más atractiva para los estudiosos de la Genealogía y la Heráldica, es la que se titula "Rancio abolengo" y en ella se muestran una selección de escudos y árboles genealógicos que fueron aportados para resolver cuestiones de linaje y que complementan las escrituras notariales. Casi todos los escudos y árboles genealógicos presentados tienen relación con escrituras de fundación de  mayorazgos y de resolución de conflictos en torno a ellos, hasta que se produjo su abolición en 1820. Igualmente, se han seleccionado algunos de los más singulares árboles genealógicos encontrados en los protocolos notariales del Archivo, que están artísticamente decorados.

Para complementar esta imperdible exposición, la Comunidad de Madrid ha publicado un catálogo, preciosamente editado. 

Más información sobre el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid en este enlace.