7 de agosto de 2024

Centenario del Museo del Romanticismo

El Museo del Romanticismo, situado en la madrileña calle de San Mateo, en el antiguo palacio del marqués de Matallana, abrió sus puertas en junio de 1924. Para celebrar este Centenario, el Museo presenta hasta el próximo 15 de diciembre la exposición titulada "Cien Años Contigo", que recorre su historia a través de una selección de fotografías. En ellas, se ha querido mostrar cuál ha sido la evolución de sus instalaciones y del modelo expositivo y una muestra de las más destacadas actividades culturales que se han ido celebrando en el Museo, como conciertos de música, recitales de poesía, exposiciones, grabaciones para cine y televisión y reportajes fotográficos, además de quiénes han sido muchas de las personalidades y de los trabajadores que han participado en su vida.

El promotor del Museo del Romanticismo fue el II marqués de la Vega Inclán -don Benigno de la Vega Inclán y Flaquer-, que sucedió en este título nobiliario en 1898. El marqués vivía en el palacio donde acabaría instalándose el Museo del Romanticismo, que él mismo cedió, además de sus primeras colecciones. Fue uno de los principales protagonistas de la vida cultural española desde fines del siglo XIX y primer tercio del siglo XX: militar, diputado y senador, académico de la Real Academia de la Historia y miembro de numerosas instituciones culturales. Por Real Decreto del 19 de junio de 1911 fue nombrado Comisario Regio "encargado de estudiar, proponer y plantear los medios conducentes al fomento del turismo y a la divulgación de la cultura artística popular". En el ejercicio de su cargo, que desempeñó hasta 1928, llevó a cabo numerosos proyectos para el fomento del rico patrimonio español: se considera que fue el promotor de los Paradores de Turismo en España y también fue fundador de la Casa del Greco en Toledo y consiguió salvar de su demolición a la casa de Cervantes en Valladolid -que amenazaba ruina-, involucrando en el proyecto al presidente de la Hispanic Society de Nueva York, Archer M. Huntington.


Exposición "Cien Años Contigo", en el Museo del Romanticismo.

El proyecto de crear un Museo del Romanticismo en Madrid comenzó a ser impulsado en 1921 por el marqués de la Vega Inclán, al que secundaron un grupo de personalidades de la vida cultural española, que se adhirieron a su propuesta. En noviembre de 1921 -a modo de ensayo de un futuro museo- el marqués reunió en tres salas que tenía a su disposición la Sociedad de Amigos del Arte en el Palacio de Bibliotecas y Museos Nacionales -edificio que actualmente alberga la Biblioteca Nacional de España y el Museo Arqueológico Nacional- una serie de cuadros y objetos de la época isabelina de su pertenencia y bautizó a esta exposición con el nombre de "Museo Romántico". 

Ángel Vegué y Goldoni y Francisco Javier Sánchez Cantón realizaron un catálogo, con prólogo de Benigno de la Vega-Inclán, titulado: "Tres salas del Museo Romántico" (Madrid, octubre noviembre, 1921), donde se proporcionaba información sobre aquellos cuadros y objetos. Además, se instalaron en las tres salas un conjunto de muebles de la misma época isabelina.  El 22 de octubre de 1921 se inauguraron estas tres salas con asistencia de los reyes de España y en los siguientes días la exposición fue muy visitada por artistas, aficionados y miembros de la aristocracia.

El marqués donó los cuadros y objetos expuestos al Gobierno y mientras tanto, había diferentes opiniones de dónde debería ser instalado el Museo del Romanticismo. Su promotor defendía que el lugar más apropiado podría ser la primera crujía del Hospicio madrileño -actual Museo de Historia de Madrid-, detrás de la magnífica portada churrigueresca de Pedro de Ribera. A esta propuesta se adhirieron muchas personalidades, pero no llegó a buen término.

El 24 de diciembre de 1921, José Ortega y Gasset dio en el Salón de Amigos del Arte la conferencia titulada "Para un Museo Romántico", que fue muy ovacionada y publicada en Madrid en diciembre de 1922. Primero elogió al marqués de la Vega Inclán por el esfuerzo realizado en favor de la historia pictórica española y el discurso trató sobre la urgencia de revitalizar la sociedad española en relación a las manifestaciones del arte, indicando que era necesario adoptar ante el pasado una actitud acertada, sin mirar a la Historia con simples ojos de propagandistas y afirmando que el Romanticismo representaba el triunfo del sentimiento.

La consulta de esta publicación es muy interesante porque en varias páginas muestra la disposición de los cuadros, muebles y objetos situados en las tres salas de la Sociedad de Amigos del Arte y, además, por las afirmaciones que Ortega y Gasset realiza en relación al tratamiento de la Historia, ya que considero que son de plena actualidad:

"Acaso la conquista más delicada de la edad contemporánea, conquista aún muy poco aprovechada, es el sentido histórico por medio del cual nos asomamos a los tiempos fenecidos, y en cierta manera gozamos de sus goces y nos estremecemos con sus dolores. [...]. Pues bien; el sentido histórico es el buen oído histórico, órgano exquisito para percibir las modulaciones de la melodía humana a lo largo del tiempo.

Cuanto más se va ahondando en el estudio de la historia se advierte con mayor claridad que la vida varía profundamente de época en época. Y no es que en una época sea la vida distinta que en otra porque lo sean sus ideas, sus artes, su política, su industria, sino, al revés, dos épocas tienen distintas ideas, artes, política e industria, porque el sentimiento radical de la vida era en ellas diferente. Lo que pensamos y lo que hacemos es resultado y fruto de un clima sentimental que traemos al mundo, de una intuición o sensación primaria, simiente de todo lo demás. Conviene que abandonemos la creencia de que los cambios históricos decisivos provienen de grandes, solemnes acontecimientos,  de inventos ilustres, de guerras gigantescas. Nada de eso."

En este Enlace incluyo esta preciosa obra, que nos hace reflexionar sobre el uso interesado que muchos dan actualmente a la Historia para conseguir sus fines políticos, descontextualizando y tergiversando frecuentemente los hechos como sucedieron y dirigiendo su discurso a quienes, sin criterio para poder hacer una valoración por carecer de conocimientos, creen la versión de la Historia tal y como se la presentan.

Información sobre la exposición "Cien Años Contigo" del Museo del Romanticismo.