29 de agosto de 2024

British Empire Exhibition

Durante los últimos años existe una gran dedicación en algunos sectores intelectuales y culturales conservadores hispanos para definir o redefinir cuáles han sido las relaciones entre España y los territorios que han pertenecido a este país. Entre los temas prioritarios que están siendo tratados se encuentra la Leyenda Negra o la cuestión de si España ha tenido o no ha tenido colonias. No es mi propósito dejar mis opiniones en este blog sobre este último aspecto, sino dejar una muestra de cómo este tema ha sido tratado de forma totalmente distinta por el mismo círculo social conservador durante el último siglo y para ello me remito a las fuentes periodísticas francesas, inglesas y españolas.

Hace cien años, el 23 de abril de 1924, el rey Jorge V de Inglaterra inauguró con gran pompa en Wembley -cerca de Londres- la "British Empire Exhibition" o Exposición del Imperio Británico, que fue concebida al estilo de las Exposiciones Universales o Exposiciones Internacionales celebradas, principalmente en Francia, antes de la Gran Guerra. Esta exposición fue de gran importancia no solamente por la extensión de los terrenos que ocupó, en los que se construyeron 21 pabellones, tanto construcciones provisionales como definitivas, sino también por el valor de las mercancías expuestas y las obras de arte presentadas. 

La idea de organizar una exposición de estas características partió de los años anteriores a la Gran Guerra: en 1910 fue presentado el primer proyecto y en 1911 fue formado el Consejo General de la futura exposición. Rápidamente se adhirieron a su organización las más altas personalidades y en 1913 se había compuesto ya un Comité de mil miembros y se decidió que la exposición tendría lugar en 1915 en el Crystal Palace de Londres, haciendo coincidir esta fecha con el Centenario del cese de las hostilidades con Francia y, sobre todo, con el VII Centenario de la promulgación de la Magna Carta. 

El proyecto fue paralizado por la guerra pero fue retomado con fuerza tras ella, en 1919. La exposición ya no solo pretendía poner en valor las riquezas tan variadas de Inglaterra y de sus colonias y demostrar que Inglaterra podía ser autosuficiente, sin necesitar las importaciones del extranjero, exhibiendo el poderío económico del Imperio Británico sino también mostrar el papel desempeñado por este Imperio durante la contienda mundial, gracias a su unidad y al alcance de sus recursos. Así mismo, ante el mal conocimiento que los mismos ingleses tenían de las colonias y de los dominios británicos, la Exposición serviría para mostrar muchos aspectos de la vida en las posesiones y protectorados de Inglaterra. 


Vista aérea de la British Empire Exhibition, en Wembley

En 1921 fue elegido el lugar de Wembley Park y los trabajos de la Exposición comenzaron a materializarse en una extensión de cerca de 90 hectáreas, superando enormemente el proyecto original que había sido el de una exposición colonial modesta. Allí se construyó el Palacio de la Industria y el Palacio de la Mecánica y de la producción de fuerza motriz, los dos más grandes de la Exposición; los palacios de Australia y de Canadá, los más importantes edificados por los dominios británicos y detrás de ellos, recientemente terminado, el estadio atlético de Wembley, donde tendrían lugar numerosas reuniones deportivas. Cerca de ellos, los palacios de Nueva Zelanda, Malasia, India, África del Sur y otros y en la parte este de la Exposición se ubicaban los edificios de Extremo Oriente, la exposición hortícola y diversas atracciones. 

Las expresiones de admiración de otros países por la celebración de esta Exposición fueron inmediatas y esta fue presentada en numerosas publicaciones. Los franceses, organizadores por excelencia de las mejores exposiciones de diferente signo que se habían celebrado en Europa hasta entonces y, además coorganizadores con los británicos de la Franco-British Exhibition que fue celebrada en Londres en 1908, alabaron la iniciativa y la organización inglesa, calificándola de colosal y como la más grandiosa manifestación que jamás había sido concebida y tenido lugar en Inglaterra. 

Por el lado español, la British Empire Exhibition ocupó numerosas publicaciones pero con impresiones contradictorias. El diario conservador La Época, el 29 de agosto de 1924, es decir, hace hoy exactamente cien años, publicó un artículo titulado "El Espíritu colonial", anunciando la aparición en ese número y en números próximos de algunas cartas de Ángel Illana, redactor de ese periódico, en donde se daría a conocer la exposición de Wembley "gran alarde del Imperio británico para presentar a los ojos del mundo la variedad y riqueza de sus colonias". Este artículo se lamentaba de que en España no hubiera espíritu colonial como en otros países europeos, aceptando, por lo tanto y sin ningún género de duda, la condición de colonias de algunas posesiones españolas.

"[...] Pero no es la Gran Bretaña el país único en que se da el espíritu colonial. Quien pasa la frontera francesa observa en seguida cómo en el pueblo vecino se halla formado este espíritu. En Burdeos ya existe un Museo colonial meritísimo, y no hablemos de París, donde la política colonial se percibe desde las salas del Louvre, hasta las reproducciones del [Museo] Grévin. En Bélgica, en Portugal, en Italia, el viajero se da cuenta de que son países con colonias.

¿Ocurre lo mismo en España? De nuestros dominios africanos son legión los españoles que ignoran poseamos más que Marruecos, y de Marruecos se sabe lo que al problema militar afecta. Ni más ni menos. Los Centros Comerciales Hispanomarroquíes intentaron una exposición permanente de productos coloniales, el Gabinete del señor Sánchez Guerra acogió con calor la iniciativa, pero después... no sabemos lo que se habrá hecho.

Lo que sí sabemos es que el público, la gran masa, sigue sin espíritu colonial, y eso en el país que ha tenido el imperio ultramarino más vasto. Cuando llegan a nosotros noticias de lo que en ese orden hacen otros, y nos abismamos en el examen de lo que nosotros dejamos por hacer, sentimos una gran tristeza. Y eso es un problema de ciudadanía, pero es también un problema de gobierno.

Francia -ha dicho el general Mangin- es una nación de cuarenta millones de ciudadanos franceses, pero lo es de cien millones contando a sus coloniales. ¡Tan grande es la fe y el espíritu colonial de los franceses! Aquí sabemos de Marruecos solo la sangría que relatan los partes oficiales, el ir y venir de columnas en protección de aguadas y convoyes. Y de más allá de Marruecos se ignora todo. La propaganda del espíritu colonial, ¡sí que sería patriótica!".

Un artículo de esta naturaleza, escrito en el periódico conservador español La Época, que fue el defensor por excelencia de la monarquía y de profundo carácter alfonsino, en donde se califica a las posesiones españolas de "colonias" contrasta enormemente con el esfuerzo realizado actualmente en círculos conservadores españoles para eliminar dicha denominación del lenguaje diario en alusión a lo que fueron las posesiones españolas, negando que España haya tenido colonias en su Historia. 

Todo ello nos debe hacer reflexionar sobre qué ha sucedido a lo largo de los años y qué está sucediendo actualmente para que las mismas circunstancias sean vistas por el mismo sector social español conservador de forma totalmente opuesta en dos épocas diferentes, negando ahora lo que fue afirmado anteriormente. También nos debe hacer recordar la importancia de mantener siempre viva la actitud crítica ante las afirmaciones categóricas escuchadas repetidamente sobre determinados temas históricos, que no aportan nada significativo al conocimiento de la Historia y solamente se quedan en palabras.


23 de agosto de 2024

FamilySearch Imigrantes. Celebrando Nossos Antepassados


El Museu da Imigração -Museo de la Inmigración- es una institución cultural brasileña dependiente del Gobierno de São Paulo, cuyos fondos museísticos y archivísticos están formados por documentos escritos e iconográficos, publicaciones, relatos orales y una amplia variedad de fuentes y objetos para documentar y comprender la historia de las migraciones en Brasil.

Los días 29, 30 y 31 de agosto se celebrará en este Museo el evento "Family Search Imigrantes - Celebrando Nossos Antepassados", en el que durante tres días se desarrollará un programa de conferencias pronunciadas por genealogistas y destacados especialistas, talleres educativos y otras actividades en las que se dará visibilidad a las migraciones y diásporas que han tenido como protagonista a la Hospedería de Inmigrantes de São Paulo y que han ido conformando la identidad brasileña a lo largo de toda su historia.

El programa del evento puede consultarse en este enlace del sitio web del Museu da Imigração.

Entre 1880 y 1930 se desarrolló la época de la “Gran Emigración” o “Emigración en masa”, cuando millones de europeos dejaron sus países de origen para instalarse, temporal o definitivamente, en diferentes países de América. Los españoles se dirigieron, principalmente, a Argentina, Cuba, Estados Unidos y Brasil. 

Durante mis años de residencia en Brasil publiqué numerosos trabajos históricos sobre esta época; ponencias en Congresos, artículos de revista, ensayos, trabajos de posgrado y, en especial mi obra monográfica titulada: "La emigración y colonización española en Brasil, 1880-1930" (Madrid, Montejasso, 2013, 353 páginas), que trata de los diferentes aspectos relativos a la emigración y colonización de los españoles en Brasil durante esas décadas. 

Este trabajo histórico estudia la emigración y colonización de los españoles en Brasil, tanto desde el punto de vista histórico español como desde el brasileño y se basa en una amplia variedad de fuentes, principalmente españolas y brasileñas, pero también de otros países, como son los registros consulares, informes presidenciales y ministeriales, estadísticas, prensa, fotografía histórica y documentos de carácter genealógico.

Una gran parte de mi investigación sobre los emigrantes españoles en Brasil fue realizada a partir del año 2000 sobre los libros originales en los que se registró la llegada de inmigrantes a este país durante la época de la Gran Emigración (Libros de Inmigrantes de la Hospedería de los Inmigrantes de São Paulo), que han sido custodiados en el Memorial do Imigrante - Museu da Imigração.

Mi obra "La emigración y colonización española en Brasil, 1880-1930", ha sido revisada y actualizada y se encuentra actualmente en proceso de segunda edición, por lo que en pocos meses estará disponible en formato papel para los interesados en este tema tan importante para entender la historia de muchas familias que se han desarrollado entre Brasil y España y de muchos aspectos peculiares de la genealogía que se relaciona con estos movimientos migratorios. El contenido e índice de esta obra puede leerse en este enlace.  


7 de agosto de 2024

Centenario del Museo del Romanticismo

El Museo del Romanticismo, situado en la madrileña calle de San Mateo, en el antiguo palacio del marqués de Matallana, abrió sus puertas en junio de 1924. Para celebrar este Centenario, el Museo presenta hasta el próximo 15 de diciembre la exposición titulada "Cien Años Contigo", que recorre su historia a través de una selección de fotografías. En ellas, se ha querido mostrar cuál ha sido la evolución de sus instalaciones y del modelo expositivo y una muestra de las más destacadas actividades culturales que se han ido celebrando en el Museo, como conciertos de música, recitales de poesía, exposiciones, grabaciones para cine y televisión y reportajes fotográficos, además de quiénes han sido muchas de las personalidades y de los trabajadores que han participado en su vida.

El promotor del Museo del Romanticismo fue el II marqués de la Vega Inclán -don Benigno de la Vega Inclán y Flaquer-, que sucedió en este título nobiliario en 1898. El marqués vivía en el palacio donde acabaría instalándose el Museo del Romanticismo, que él mismo cedió, además de sus primeras colecciones. Fue uno de los principales protagonistas de la vida cultural española desde fines del siglo XIX y primer tercio del siglo XX: militar, diputado y senador, académico de la Real Academia de la Historia y miembro de numerosas instituciones culturales. Por Real Decreto del 19 de junio de 1911 fue nombrado Comisario Regio "encargado de estudiar, proponer y plantear los medios conducentes al fomento del turismo y a la divulgación de la cultura artística popular". En el ejercicio de su cargo, que desempeñó hasta 1928, llevó a cabo numerosos proyectos para el fomento del rico patrimonio español: se considera que fue el promotor de los Paradores de Turismo en España y también fue fundador de la Casa del Greco en Toledo y consiguió salvar de su demolición a la casa de Cervantes en Valladolid -que amenazaba ruina-, involucrando en el proyecto al presidente de la Hispanic Society de Nueva York, Archer M. Huntington.


Exposición "Cien Años Contigo", en el Museo del Romanticismo.

El proyecto de crear un Museo del Romanticismo en Madrid comenzó a ser impulsado en 1921 por el marqués de la Vega Inclán, al que secundaron un grupo de personalidades de la vida cultural española, que se adhirieron a su propuesta. En noviembre de 1921 -a modo de ensayo de un futuro museo- el marqués reunió en tres salas que tenía a su disposición la Sociedad de Amigos del Arte en el Palacio de Bibliotecas y Museos Nacionales -edificio que actualmente alberga la Biblioteca Nacional de España y el Museo Arqueológico Nacional- una serie de cuadros y objetos de la época isabelina de su pertenencia y bautizó a esta exposición con el nombre de "Museo Romántico". 

Ángel Vegué y Goldoni y Francisco Javier Sánchez Cantón realizaron un catálogo, con prólogo de Benigno de la Vega-Inclán, titulado: "Tres salas del Museo Romántico" (Madrid, octubre noviembre, 1921), donde se proporcionaba información sobre aquellos cuadros y objetos. Además, se instalaron en las tres salas un conjunto de muebles de la misma época isabelina.  El 22 de octubre de 1921 se inauguraron estas tres salas con asistencia de los reyes de España y en los siguientes días la exposición fue muy visitada por artistas, aficionados y miembros de la aristocracia.

El marqués donó los cuadros y objetos expuestos al Gobierno y mientras tanto, había diferentes opiniones de dónde debería ser instalado el Museo del Romanticismo. Su promotor defendía que el lugar más apropiado podría ser la primera crujía del Hospicio madrileño -actual Museo de Historia de Madrid-, detrás de la magnífica portada churrigueresca de Pedro de Ribera. A esta propuesta se adhirieron muchas personalidades, pero no llegó a buen término.

El 24 de diciembre de 1921, José Ortega y Gasset dio en el Salón de Amigos del Arte la conferencia titulada "Para un Museo Romántico", que fue muy ovacionada y publicada en Madrid en diciembre de 1922. Primero elogió al marqués de la Vega Inclán por el esfuerzo realizado en favor de la historia pictórica española y el discurso trató sobre la urgencia de revitalizar la sociedad española en relación a las manifestaciones del arte, indicando que era necesario adoptar ante el pasado una actitud acertada, sin mirar a la Historia con simples ojos de propagandistas y afirmando que el Romanticismo representaba el triunfo del sentimiento.

La consulta de esta publicación es muy interesante porque en varias páginas muestra la disposición de los cuadros, muebles y objetos situados en las tres salas de la Sociedad de Amigos del Arte y, además, por las afirmaciones que Ortega y Gasset realiza en relación al tratamiento de la Historia, ya que considero que son de plena actualidad:

"Acaso la conquista más delicada de la edad contemporánea, conquista aún muy poco aprovechada, es el sentido histórico por medio del cual nos asomamos a los tiempos fenecidos, y en cierta manera gozamos de sus goces y nos estremecemos con sus dolores. [...]. Pues bien; el sentido histórico es el buen oído histórico, órgano exquisito para percibir las modulaciones de la melodía humana a lo largo del tiempo.

Cuanto más se va ahondando en el estudio de la historia se advierte con mayor claridad que la vida varía profundamente de época en época. Y no es que en una época sea la vida distinta que en otra porque lo sean sus ideas, sus artes, su política, su industria, sino, al revés, dos épocas tienen distintas ideas, artes, política e industria, porque el sentimiento radical de la vida era en ellas diferente. Lo que pensamos y lo que hacemos es resultado y fruto de un clima sentimental que traemos al mundo, de una intuición o sensación primaria, simiente de todo lo demás. Conviene que abandonemos la creencia de que los cambios históricos decisivos provienen de grandes, solemnes acontecimientos,  de inventos ilustres, de guerras gigantescas. Nada de eso."

En este Enlace incluyo esta preciosa obra, que nos hace reflexionar sobre el uso interesado que muchos dan actualmente a la Historia para conseguir sus fines políticos, descontextualizando y tergiversando frecuentemente los hechos como sucedieron y dirigiendo su discurso a quienes, sin criterio para poder hacer una valoración por carecer de conocimientos, creen la versión de la Historia tal y como se la presentan.

Información sobre la exposición "Cien Años Contigo" del Museo del Romanticismo.

5 de agosto de 2024

Lo nunca visto. Tesoros escondidos en los protocolos notariales

Para los estudiosos de la Genealogía, la Heráldica y la Historia familiar es esencial la consulta de los protocolos notariales que se encuentran en los Archivos Históricos ya que la documentación que contienen son fuentes de gran importancia para la reconstrucción de las familias estudiadas. Las escrituras notariales nos proporcionan valiosa información sobre el pasado de las personas y su vida cotidiana, tanto en su esfera privada como en sus relaciones sociales y también sobre la historia de las instituciones y de las comunidades. Los protocolos notariales reúnen documentos de una gran variedad tipológica que nos aportan información esencial sobre las personas, las familias y la sociedad en su conjunto.

El Archivo Histórico de Protocolos de Madrid alberga documentos que se sitúan cronológicamente entre 1504 y 1919, y que están contenidos en 46.449 tomos de Protocolos Notariales, Registros de Consulados de España en el Extranjero y Registros de las Contadurías de Hipotecas, suscritas por más de 3000 escribanos y notarios madrileños y otros tantos cónsules. Está localizado en el complejo El Águila, un precioso edificio industrial construido en 1912 para la fábrica de cerveza de este nombre y que actualmente reúne el Archivo Regional, el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, la Biblioteca Regional Joaquín Leguina y las Subdirecciones Generales de Archivos y Gestión Documental y del Libro, además de centrarse en la organización de todo tipo de actividades culturales para el fomento del patrimonio cultural madrileño.



Para dar a conocer y poner en valor el rico patrimonio documental contenido en los fondos del Archivo Histórico de Protocolos de Madrid se está presentando la original exposición titulada: "Lo nunca visto. Tesoros escondidos en los protocolos notariales", organizada por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Oficina del Español y la Subdirección General de Archivos y Gestión Documental y comisariada por Beatriz García Gómez, directora de este Archivo Histórico.

A través de una visión novedosa, simulando el despacho de un escribano que vivió en el Madrid del Siglo de Oro, se presentan once áreas temáticas en las que los visitantes pueden conocer una serie de documentos y piezas originales y poco conocidas que han sido encontradas por los archiveros en los tomos de los protocolos notariales y que, en muchas ocasiones, no tienen relación con las escrituras en las que fueron encontrados. Entre ellos pueden verse fotografías, mapas y planos geográficos y de viviendas, dibujos de los escribanos, figuras recortadas, naipes, papeles y materiales reciclados para reforzar las encuadernaciones, partituras musicales, grabados religiosos y un espacio dedicado a las firmas y al signum o sello propio que tenía cada escribano y que constaba en las Reales Provisiones en donde se nombraba a cada uno de ellos, así como caracteres y rasgos caligráficos.

Una de las secciones de la muestra, quizá las más atractiva para los estudiosos de la Genealogía y la Heráldica, es la que se titula "Rancio abolengo" y en ella se muestran una selección de escudos y árboles genealógicos que fueron aportados para resolver cuestiones de linaje y que complementan las escrituras notariales. Casi todos los escudos y árboles genealógicos presentados tienen relación con escrituras de fundación de  mayorazgos y de resolución de conflictos en torno a ellos, hasta que se produjo su abolición en 1820. Igualmente, se han seleccionado algunos de los más singulares árboles genealógicos encontrados en los protocolos notariales del Archivo, que están artísticamente decorados.

Para complementar esta imperdible exposición, la Comunidad de Madrid ha publicado un catálogo, preciosamente editado. 

Más información sobre el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid en este enlace.