25 de abril de 2023

El creciente interés por la Historia

Durante los últimos años se aprecia un creciente interés por la recreación de la Historia en sus más variadas manifestaciones. Entre ellas encontramos representaciones teatrales, producciones cinematográficas y las sucesivas creaciones de festivales de cine histórico, parques temáticos como Puy du Fou en Francia y en España, interpretaciones musicales con los más variados instrumentos e indumentaria de época, presentaciones museísticas con guías-actores y espectáculos deportivos como los de esgrima, ambientados en otras épocas. 

Igualmente se organizan sin cesar bailes de época, viajes turísticos de carácter histórico y ferias comerciales en ciudades y pueblos que recrean escenas pasadas de aquellos lugares, animaciones temáticas en la celebración de espectáculos y eventos privados como bodas y todo tipo de reuniones sociales y un sin fin de iniciativas de carácter histórico-cultural.

Todo ello, unido al creciente interés por las publicaciones de Historia, bien sean obras científicas, de divulgación o novela histórica y la aparición de numerosas librerías boutique cuyo nicho son las publicaciones históricas, los clubes de lectura, las más diversas conferencias y reuniones académicas sobre épocas, hechos históricos o personajes destacados, la creación de nuevas sociedades y academias que, en muchos casos son refundaciones de otras que ya han existido y la concesión de premios con denominaciones o ambientados en temas históricos, nos demuestra que la Historia es una ciencia de plena actualidad y que todavía quedan muchas nuevas iniciativas que poner en marcha para dar a conocerla entre los diferentes sectores de la sociedad.

La Historia se ha convertido en una importante fuente de ingresos para los emprendedores que sepan descubrir y explotar sus oportunidades de negocio dentro del mundo editorial, cultural y del entretenimiento, poniendo en valor el enorme patrimonio literario y cultural de los países. Estas industrias deben basar su actividad y remitirse siempre a la investigación histórica en fuentes documentales, bibliográficas y museísticas, principalmente, y de ahí que la figura del asesor histórico sea tan importante en cualquiera de las actividades ya mencionadas.

Si tomamos como ejemplo a Francia, país referente en la promoción de la lectura entre la población y desde donde importamos numerosas iniciativas culturales en España, es muy significativo y esperanzador que, según el último informe emitido por el Centre National du Livre (CNL) titulado: "Les Français et la lecture. Résultats 2023", realizado por el importante grupo mundial de estudios Ipsos y publicado este mes de abril, la lectura de libros sobre Historia se sitúe en segundo lugar de una escala de 18 categorías, entre los géneros de libros más leídos en el país durante el último año.

Esta institución pública, creada en 1946 y dependiente del Ministère de la Culture, tiene como misión el fomento de la creación, la edición, la difusión y la promoción de obras literarias o científicas por medio de acciones que apoyen a los profesionales de la cadena del libro: autores, traductores, editores, libreros, bibliotecarios, organizadores de manifestaciones literarias y estructuras de acompañamiento o de valorización del libro. 

Su equivalente español es la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte, pero las acciones en cuanto a la promoción de la lectura en la población española no han conseguido los resultados de su correspondiente francés, en una población que tiene los hábitos de lectura muy arraigados y con una industria editorial mucho más desarrollada, que cuenta con una larguísima trayectoria.

Todo ello nos demuestra la necesidad de apoyar el sector editorial y, dentro del él, la producción de obras de Historia, tanto desde la iniciativa privada como desde las políticas públicas, ya que su fomento y desarrollo influye directamente en las industrias culturales y del entretenimiento, cuyas producciones son cada vez más demandadas por la población y se traducen en el desarrollo de la economía del país.