19 de julio de 2024

Académica de Número de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía

Tengo el honor de informar que en el Pleno Académico de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía celebrado el pasado 15 de julio, he sido elegida Académica de Número, en la Medalla nº 10, de esta prestigiosa institución, de la que formo parte desde el 11 de diciembre del año 2017, cuando fui nombrada Académica Correspondiente en Brasil

Quisiera expresar mi más sincero agradecimiento a la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía por este nombramiento, que reconoce mi trayectoria como Genealogista.

La Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía es una Corporación oficial de Derecho Público de la Comunidad de Madrid, con fines científicos y sin ánimo de lucro, de la que S.M. el Rey es Director Perpetuo Honorario. 

Fue fundada en 1988 y desde 1996 está asociada al Instituto de España. Tiene carácter de órgano consultivo de la Comunidad de Madrid en las materias propias de su especialidad; se vincula al Consejo Superior de Investigaciones Científicas como integrante de la Confederación Española de Centros de Estudios Locales y es miembro del Consejo de Cultura de la Comunidad de Madrid. Su Comisión de Heráldica es órgano asesor de la Comunidad de Madrid en materia de Heráldica y de Simbología Municipal.

Según sus Estatutos vigentes, aprobados el 10 de mayo de 2016, sus fines son: el fomento, estímulo y dignificación de los estudios sobre los emblemas, armerías y banderas; la búsqueda, sistematización y análisis de las fuentes demográficas históricas y sus bases sociales, mediante las técnicas genealógicas y prosopográficas; la defensa y conservación del patrimonio histórico en todos sus aspectos, colaborando para ello con los organismos públicos e instituciones privadas competentes; el impulso de cuantas iniciativas contribuyan a perpetuar y proteger el acervo documental y archivístico; el conocimiento científico y socialmente útil de los honores y distinciones, así como del ceremonial, el protocolo y las instituciones premiales en general; la divulgación de las materias mencionadas y aquellos otros fines que, siendo adecuados a la esencia de la Corporación, acuerde la Real Academia, de conformidad con lo previsto en la legislación vigente.

Para el cumplimiento de sus fines, la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía podrá emitir informes y dictámenes, prestar asesoramiento sobre las materias que constituyen sus fines y editar toda clase de publicaciones relacionadas con estos; organizar cursos, conferencias, seminarios, coloquios, congresos, jornadas, exposiciones y convocatorias análogas; catalogar fondos documentales y bibliográficos, públicos y privados; colaborar en proyectos culturales; convocar bolsas de estudios, becas y premios en los diversos ámbitos culturales y científicos; promover la presentación de libros, películas, emisiones radiofónicas, televisivas y programas socioculturales en general; establecer relaciones con otras entidades culturales afines, especialmente del ámbito iberoamericano y cualquier otra actividad legal que se adecúe a los fines corporativos.

Más información en el siguiente enlace:

Noticia del Blog de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía


9 de julio de 2024

Los que toman el disfraz de historiadores...

Cualquier historiador y divulgador de la Historia tiene la obligación de dejar de lado las pasiones nacionalistas y presentar los hechos y los personajes históricos de una manera objetiva, analizándolos desde diferentes perspectivas y dentro de un detallado contexto histórico y no solamente desde una única posición, que es la que interesa a quien así actúa. Sin embargo, lo que suele mostrarse en artículos periodísticos, obras históricas y literarias, programas de televisión y radio, opiniones y declaraciones vertidas en redes sociales y conferencias se encuentra, en muchas ocasiones, muy lejos de la verdadera Historia, por ser personajes y hechos manipulados a la medida de los interesados. 

Existen incluso, partidos políticos que se han apropiado de determinada figura histórica y de hechos históricos para transmitir a la sociedad cuáles son sus principios partidistas. Uno de los ejemplos más claros de los últimos años ha sido Blas de Lezo y su victoria en la Batalla de Cartagena de Indias, tratando de destruir a personajes históricos de la talla del virrey Eslava o del almirante Vernon y queriendo, en todos los casos, denostar a los británicos. Más recientemente asistimos a una titánica y ya insoportable lucha emprendida por algunos contra la que fue y consideran que sigue siendo la Leyenda Negra contra España y en los últimos tiempos una desmedida defensa de Hispanoamérica, que en muchos casos se presenta bastante alejada de la verdadera realidad de lo que fue en la Historia y es hoy en relación a España, incluso desconociendo las diferencias existentes en la actualidad entre los términos "Hispanoamérica" y "Latinoamérica".

En una gran mayoría de los casos a los que me he referido no se recurre a fuentes históricas que puedan ser contrastadas en varias direcciones, sino a fuentes elegidas para apoyar sus afirmaciones rotundamente y en una sola dirección. En otras ocasiones, ni siquiera se recurre a fuentes escritas sino a sentimientos personales y de grupo, pero siempre utilizando una absurda postura victimista de España y de los españoles hacia otras naciones, principalmente Inglaterra, Francia y Holanda. Lo cierto es que la Historia así presentada vende mucho y cualquiera puede comentarla en pocas palabras en cuanto tenga oportunidad de hacerlo en reuniones o corrillos, mientras que la Historia contrastada y analizada en detalle, se consigue solamente a base de muchos conocimientos y estudio, tiempo y esfuerzo, pero no suele ser rentable ni comercial, solamente interesa a unos pocos y frecuentemente se considera aburrida.

El político y autor chileno José Victorino Lastarria Santander (1817-1888), se refirió ya en el siglo XIX a esta práctica tan habitual entre los historiadores y pseudohistoriadores, que lamentablemente continúa estando hoy de plena actualidad:

"La justicia histórica [...] reposa en una condición sustancial, cual es la de colocar hombres y sucesos en su verdadero punto de vista para juzgarlos, sin oscurecer a los unos por iluminar a los otros, y sin atribuir a estos el mérito que a aquellos corresponde. Así se aquilata mejor la verdadera gloria y cuando realmente la tiene un nombre ilustre[...], no se necesita para que irradie más, eclipsar la de otros, ni mucho menos despojar a nadie de la suya. 

Cuando se llena aquella condición de la justicia histórica con buena fe y noble imparcialidad, la crítica tiene una base segura; y entonces es fácil notar los juicios extraviados que emite el historiador obedeciendo a preocupaciones o a un criterio apasionado. Solo pueden faltar a tal condición los que toman el disfraz de historiadores para servir un interés de secta o de facción política [...]".


5 de julio de 2024

Nueva edición de las Jornadas Europeas de Patrimonio

Los días 20, 21 y 22 de septiembre tendrá lugar una nueva cita excepcional con el Patrimonio, que es la 41ª edición de las Jornadas Europeas de Patrimonio, con el lema de: "Patrimonio de rutas, redes y conexiones" y "Patrimonio Marítimo".

Las Jornadas Europeas de Patrimonio fueron creadas en el año 1984 por el Ministerio de Cultura de Francia, con el nombre de "Jornada de Puertas Abiertas de Monumentos Históricos", con el objetivo de mostrar al mayor número de personas la riqueza extraordinaria del Patrimonio a través de diferentes actividades que lo dieran a conocer y lo hicieran accesible para el mayor número de personas.

Desde su primera celebración, que tuvo lugar el 23 de septiembre de 1984, esta iniciativa cultural fue sumando cada año a mayor número de países, con millones de visitantes que han tenido la ocasión de participar en un programa excepcional, visitando lugares y edificios extraordinarios desde el punto de vista patrimonial y que no suelen tener habitualmente sus puertas abiertas al público.

En el año 1991, el Consejo de Europa formalizó estas jornadas de puertas abiertas para conocer el Patrimonio, uniéndose a su celebración la Unión Europea. Dirigieron sus objetivos en tres direcciones: la conservación y restauración del Patrimonio Común Europeo, su protección y su puesta en valor, adoptando en el año 2000 su nombre definitivo: "Jornadas Europeas de Patrimonio".


La variedad tipológica de los lugares y edificios que pueden ser visitados es enorme: edificios religiosos, palaciegos, administrativos, militares y defensivos, industriales y sitios arqueológicos, entre muchos otros, que abren sus puertas a las visitas y suelen ofrecer actividades complementarias para conocer su rico patrimonio arquitectónico y cultural, realizando visitas guiadas por sus instalaciones, ofreciendo exposiciones y muchas otras actividades culturales y lúdicas. 

Las cifras de visitantes en los diferentes países participantes en las Jornadas Europeas de Patrimonio, que actualmente cuenta con el patrocinio del Consejo de Europa y de la Comisión Europea, han llegado a los treinta millones, destacando Francia sobre los demás países participantes. Son muchos los organismos e instituciones públicas y privadas que participan cada año en su organización y el éxito de las Jornadas varía mucho de unos países a otros.

España no se encuentra un año más, lamentablemente, entre los países europeos más destacados, poniendo de manifiesto una enorme descoordinación desde el Ministerio de Cultura y una muy diferente participación según las Comunidades Autónomas, desaprovechando una excelente oportunidad para ocupar uno de los principales puestos en el más importante acontecimiento europeo sobre Patrimonio.

Más información sobre las Jornadas Europeas de Patrimonio en los siguientes enlaces