18 de marzo de 2022

Un homenaje a la condesa de Montijo

Organizado por la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, dentro de los actos culturales del mes de marzo, se celebraron ayer en su sede de la Torre de los Lujanes, en Madrid, tres conferencias en homenaje a "María Francisca de Sales Portocarrero, una ilustrada comprometida con la Junta de Damas", como fue su título. Con esta  actividad la Matritense ha pretendido dar a conocer más la vida y la obra de una de las más activas e interesantes figuras femeninas de la alta nobleza española de la segunda mitad del siglo XVIII, que fue la VI condesa de Montijo y IX condesa de Baños, dos veces grande de España. Las tres conferencias fueron impartidas por las historiadoras Gloria A. Franco Rubio, Elisa Martín-Valdepeñas Yagüe y Paloma Fernández-Quintanilla, que trataron sobre los aspectos más relevantes de la vida de la condesa de Montijo y de su papel dentro de la Junta de Damas de la Matritense.


Gloria A. Franco Rubio, catedrática de Historia Moderna de la Universidad Complutense de Madrid, ha abierto el ciclo de conferencias realizando un recorrido por la vida de doña María Francisca de Sales Portocarrero y Zúñiga, transcurrida entre los años 1754 y 1808. Se ha referido a su educación en el monasterio de las religiosas de la Visitación o Salesas, de Madrid; su matrimonio concertado con Felipe Palafox y Croy de Abré -marqués de Ariza- que contrajo a los 14 años, del que nacieron ocho hijos; su viudez después de cinco años y su nuevo matrimonio en 1795, esta vez secreto, con el hidalgo canario don Estanislao de Lugo; su destierro en 1805 por desaveniencias con Manuel Godoy y su fallecimiento. También se ha referido a su papel como mujer ilustrada y su importante labor en la vida cultural española, teniendo uno de los salones ilustrados más importantes de la época al que asistían los más relevantes políticos, escritores y pensadores pertenecientes a diferentes clases sociales.

Elisa Martín-Valdepeñas Yagüe, investigadora sobre diferentes aspectos de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País y cuya tesis doctoral (2016) trató sobre su historia durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), se ha referido a la labor de la condesa de Montijo dentro de la Junta de Damas, que fue creada dentro de esta Real Sociedad en 1786, autorizada por Carlos III como institución separada de la Matritense en 1787. La condesa fue la secretaria de su Junta y ejerció su cargo hasta 1805, cuando fue desterrada de Madrid. A través de las 15 Memorias Anuales de esta institución, que se conservan desde 1789 hasta 1804, se puede conocer su papel  en la Junta de Damas durante dieciocho años, que estuvo centrada en la educación de la mujer, tanto en su parte física como moral. La condesa tuvo un papel activo en las Escuelas Patrióticas de la Matritense, que reunían a niñas de clases desfavorecidas para ocuparse de su educación y la creación de escuelas especializadas (bordados, flores, etc.) con las que continuar la educación de las jóvenes. Dentro de la obra realizada por la Junta de Damas, es también necesario destacar las mejoras introducidas en la Real Inclusa de Madrid.

Por último, la doctora Paloma Fernández-Quintanilla, especializada en Historia de las mujeres, ha realizado una interesantísima exposición de los orígenes familiares de la VI condesa de Montijo, los aspectos nobiliarios y sus posesiones familiares como fue el palacio de los Montijo, demolido en 1975.  También se ha referido a la familia que creó la condesa con sus ocho hijos, inmortalizados por un retrato de  Agustín Esteve donde aparece representada con la banda de la Reina María Luisa y, para finalizar, ha mostrado dos cuadros inéditos de la Colección privada de la familia Gil del Álamo, pertenecientes al círculo de Agustín Esteve y en los que aparecen representados la condesa de Montijo y su marido, don Felipe Antonio José de Palafox y Croy, finalizando con los testamentos realizados por los condes de Montijo.