Escasa repercusión ha tenido en los foros genealógicos la reciente noticia sobre los resultados del estudio de la momia del Príncipe de Viana conservada en el monasterio de Poblet (Tarragona) y de su madre, la Reina Blanca de Navarra, localizada en el Monasterio de Santa María de Nieva (Segovia).
Los estudios de tipo histórico, antropológico y genético realizados durante los últimos 10 años por investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona y de la Universidad de Granada y dirigidos por la historiadora Mariona Ibars concluyen que dichos restos no corresponden a estos personajes históricos, sino a tres individuos diferentes que tuvieron sus restos manipulados.
Las conclusiones de estos trabajos nos muestran, una vez más, la importancia que tiene la revisión continua de la historia.